BRUSELAS, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno defenderá en la reunión de ministros de Finanzas de la eurozona (Eurogrupo) del próximo lunes la necesidad de impulsar un estímulo fiscal a nivel comunitario para responder únicamente a las consecuencias económicas del brote de coronavirus, pero también que evite "comportamientos irresponsables".
España se desmarca de esta forma de las posturas defendidas por Francia o Italia, que reivindican un plan de estímulos europeo más masivo para hacer frente al impacto económico de la enfermedad. "Queremos un estímulo fiscal que pueda compensar el efecto del coronavirus, pero no políticas que generen comportamientos irresponsables", expresan fuentes del Ministerio de Economía, que remarcan la necesidad de "mantener los objetivos de consolidación" presupuestaria.
Será la postura que defienda la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, en el Eurogrupo del lunes. En concreto, España acudirá con la asunción de que el impacto del coronavirus será "temporal". "La cuestión es cómo de temporal", matizan las fuentes.
"Tendrá un efecto pasajero que se notará en las cifras de crecimiento de este año", afirma el Ministerio de Economía, que reclama "medidas específicas a sectores afectados", pensando "no sólo en empresas sino también en familias".
Los elementos centrales del debate de los ministros serán, por un lado, una aclaración de las flexibilidades en las reglas fiscales y sobre ayuda de Estado por parte de la Comisión Europea, y por o otro, el lanzamiento de un paquete de estímulos coordinados.
Economía da por sentado que el estímulo europeo "está asumido", pero la cuestión es si se ceñirá a las consecuencias de la enfermedad o irá "más lejos", como reclaman París y Roma. Y es en este punto en el que el Gobierno aboga por la moderación frente a "comportamientos irresponsables" que produzcan, de nuevo, un incremento incontrolado de los déficit públicos.
En cualquier caso, España todavía está calculando cuánto dinero le corresponde de los 7.500 millones iniciales que la Comisión Europea quiere desbloquear rápido. Bruselas aspira a movilizar hasta 25.000 millones a través de esta iniciativa.
En cuanto a las medidas específicas, España piensa básicamente en cuatro líneas de actuación, que pasan por aumentar las inversiones en el sector sanitario, medidas para contrarrestar la pérdida de empleos, aliviar las cargas fiscales de empresas con aplazamientos o ampliación de los plazos y provisión de liquidez a través del ICO.
En relación al sector bancario, España aboga también por "ser flexibles en este marco", sobre todo con respecto a las exigencias de capital de las entidades bancarias, y espera un paquete "ambicioso" de medidas por parte del Banco Central Europeo (BCE) en su reunión de hoy.