MADRID, 15 Feb. (EUROPA PRESS) - Los sindicatos de estibadores no secundarán la huelga convocada en los puertos para la próxima semana, los próximos días 20, 22 y 24 de febrero, ante la propuesta del Ministerio de Fomento de retrasar la aprobación de la reforma de la estiba para dar oportunidad de nuevo a la negociación. "Los sindicatos no ejercerán su derecho de huelga", indicaron en un comunicado Coordinadora de Trabajadores del Mar, el principal sindicato del sector, junto con CC.OO., UGT y CGT que, no obstante, no desconvocaron oficialmente los paros. "Falta por confirmar, para dar por desconvocada la huelga, la disposición de las empresas a la negociación", matizan los sindicatos. Por el momento, la patronal del sector Anesco respondió al Ministerio con un comunicado en el que aseguró "disposición al diálogo" y a colaborar para abordar el cambio del sector. En el caso de los sindicatos, aseguran que con la convocatoria "perseguían llamar la atención sobre lo intolerable de una imposición en una modificación legislativa de este calado". "Si se abre la puerta al diálogo y al consenso, queda sin sentido esta medida", aseguran. Los estibadores respondieron de esta forma a la propuesta que Fomento lanzó unas horas antes, en la que ofrecía retrasar una semana, hasta el próximo viernes 24 de febrero, la aprobación de la reforma de la estiba en Consejo de Ministros si patronal y sindicatos del sector se sentaban a negociar y se desconvocaban las huelgas. La iniciativa de Fomento y la apertura de una nueva oportunidad al diálogo tienen lugar justo un día después de que el martes ambas partes dieran por rota la negociación en una reunión tras la que los estibadores ratificaron los paros e incluso avisaron de nuevas convocatorias en el caso de que el Ejecutivo aprobara finalmente la reforma el viernes sin consenso. No obstante, el Ministerio también lanzó la oferta horas después de que el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, solicitara en rueda de prensa que se aplazará la aprobación de la modificación del sector para dar oportunidad al diálogo. Se trata de una petición que también han formulado otros grupos parlamentarios, necesarios para que la reforma salga adelante, dado que se aprueba por Real Decreto Ley y, por tanto, debe ser validada por el Congreso. De hecho en su comunicado, los sindicatos destacan como "decisiva" la "intervención de Albert Rivera en este proceso". "Viene a rematar las manifestaciones y gestiones que distintos representantes de los grupos han realizado asegurando que no apoyarían una reforma impuesta", indican para mencionar al PSOE, Podemos, PNV, Esquerra Republicana y Coalición Canaria. No obstante, en su propuesta de retomar el diálogo, Fomento no contempla volver a formar parte del mismo, sino que emplaza a que a partir de ahora se circunscriba en el marco de la negociación colectiva entre patronal y sindicatos de la estiba. El Departamento de De la Serna asegura que las reivindicaciones de los trabajadores, que no pueden recogerse por ley, pueden tener cabida en el marco de dicha negociación colectiva. La principal reivindicación de los estibadores es que se garantice su empleo y sus condiciones laborales mediante la articulación de un registro de trabajadores. Fomento asegura no poder incluir esta petición en la ley de la reforma, porque no lo permite Bruselas, que es quien tiene que avalarla para que España evite una sanción comunitaria. A pesar de no participar en la nueva ronda de negociación que se abre ahora, Fomento ha ofertado la disposición del Gobierno, a través del Ministerio de Empleo, medie en las negociaciones. Los paros que los sindicatos aseguran que no ejercerán están convocados para cada hora impar del periodo comprendido entre las 8.00 horas del lunes 20 y la misma hora del martes, y de igual forma para los siguientes días 22 y 24. La huelga iba a afectar a un sector clave, dado que los estibadores son los encargados de cargar y descargar de los barcos la mercancía que sale y entra de España por mar, un volumen de carga anual valorado en 200.000 millones de euros, y que representa el 86% de las exportaciones y el 60% de las importaciones. De hecho, Ministerio ya tenía incluso firmado el decreto de servicios mínimos para los paros y estaba en contacto con las empresas para evitar el menor impacto posible de la convocatoria en el transporte de mercancías. En el comunicado en el que anunció su propuesta, Fomento indica que la oportunidad al diálogo y la anulación del paro "se evita un grave perjuicio para los puertos y, en general, para la economía española, y los posibles inconvenientes que se pudieran ocasionar para los ciudadanos". Con la reforma de la estiba, Fomento pretende adaptar el sector a la normativa comunitaria rompiendo el monopolio que actualmente tienen del sector las sociedades de servicios portuarios, las sagep, firmas de las que dependen todo el colectivo de 6.150 estibadores y que controlan su contratación por las empresas que los necesitan. Para ello articula un periodo transitorio de tres años.