Sigue en directo la crisis del coronavirus en España y en el mundo
BRUSELAS, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona (Eurogrupo) siguen debatiendo el paquete de medidas para mitigar el impacto del coronavirus, divididos en cuestiones como la emisión de deuda común que reclaman España, Francia o Italia o las condiciones que se impondrán a los países que soliciten una línea de crédito del fondo de rescates.
La reunión por videoconferencia, prevista en un principio para las 15.00 horas, comenzó finalmente pasadas las 16.00 horas y se alargó durante dos horas y media, tiempo en el que los responsables económicos del bloque (también están invitados los países que no tienen el euro) intercambiaron una primera ronda de impresiones.
Sobre las 19.00 horas fue anunciado un receso para dar tiempo a que las conversaciones a nivel técnico y los distintos encuentros bilaterales puedan reconducir el debate y reducir las diferencias entre las capitales. Los contactos a nivel de ministros se han retomado a las 21.00 horas.
Son varios los escollos que provocan el bloque. El primero de ellos es, como es costumbre en las últimas semanas, la emisión de deuda conjunta que piden una decena de países, entre ellos España, Francia e Italia. La idea de estos socios es incorporar una emisión de eurobonos temporal y limitada en el tiempo para financiar la recuperación económica tras la pandemia.
París incluso ha propuesto la creación de un fondo que estaría financiado de esta forma, la emisión de deuda conjunta es algo que rechazan frontalmente los gobiernos de Países Bajos, Alemania, Austria o Finlandia.
La vicepresidenta de Asuntos Económicos del Ejecutivo español, Nadia Calviño, ha defendido antes de la reunión la importancia de que el acuerdo que alcance el Eurogrupo este martes no ignore esta visión a medio plazo y se limite a recoger el paquete de medidas de emergencia.
Pero además, existen discrepancias sobre una de estas iniciativas para garantizar liquidez a corto plazo. El fondo europeo de rescates (MEDE) ha ofrecido 240.000 millones en líneas de crédito para los países que lo soliciten, pero el debate entre las capitales se centra en la condicionalidad que llevarán aparejadas.
Italia rechaza que el MEDE sea la primera línea de defensa y España acepta que estos préstamos estén sólo vinculados a adoptar medidas para responder a la pandemia, pero algunos países del Norte abogan por una mayor condicionalidad para garantizar la estabilidad financiera de los Estados miembros que tengan que recurrir a esta herramienta.
Además, también surgen dudas sobre la propuesta de la Comisión Europea para crear un fondo temporal de 100.000 millones común contra el desempleo. Un grupo de Estados, liderados por Países Bajos, quiere definir con claridad cuál será la duración de este instrumento y, además, ampliar su alcance para que no sólo sirva para evitar despidos.