Ofrece sumar recursos al sistema público de salud
MADRID, 3 May. (EUROPA PRESS) -
La cadena de valor del gran consumo, representada por ACES, AECOC, ANGED, ASEDAS, Cooperativas Agro-alimentarias de España y FIAB, han elaborado un documento que recoge el protocolo básico de actuación que seguirían las empresas en su colaboración con las comunidades autónomas que acepten su propuesta.
La propuesta de colaboración contempla varios modelos posibles. El primero de ellos consiste en que las empresas colaboren a través de sus servicios sanitarios. También se propone que el plan pudiera ser coordinado a través de las mutuas colaboradoras con la Seguridad Social, como ha anunciado recientemente el Gobierno.
Las empresas solicitan además que, aún en el supuesto de que no se les autorice a administrar la vacuna, "se pueda coordinar con las autoridades sanitaras el diseño y programa de vacunación de sus empleados, a fin de hacerlo compatible con las necesidades especiales de un sector esencial".
Para el primero de los modelos, el sector ya ha trabajado un protocolo básico de actuación que ha sido enviado para su estudio y valoración a las Consejerías de Salud de las Comunidades Autónomas.
En el caso de vacunación a través de las mutuas el sector considera "fundamental" establecer "órdenes de prevalencia que permitan priorizar", dentro del plan general, la vacunación de los sectores esenciales de actividad, así como establecer criterios de índole organizativa que permitan garantizar, en todo momento, la actividad de la compañía.
Con ese fin, el sector ha iniciado contactos con la dirección de la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo (AMAT) a fin de ofrecer también su colaboración para coordinar el plan de vacunación a cargo de las mutuas de trabajo al que ya ha dado luz verde el Ministerio de la Seguridad Social y que, por tanto, podrá ser implementado próximamente por las Comunidades Autónomas.
Las organizaciones del gran consumo consideran que participar activamente en este proceso es una "gran oportunidad" para agilizar el proceso de vacunación ganando un tiempo "valiosísimo" en la gestión de la crisis sanitaria, contribuyendo además a descongestionar el sistema público de salud.
Finalmente, el tercer modelo, propone que las empresas no administren la vacuna, pero trabajen de forma coordinada con las autoridades sanitarias en el diseño y programa de vacunación de sus empleados, a fin de que éste permita garantizar la actividad y buena marcha de las empresas.
SECTOR ESENCIAL.
Las organizaciones de gran consumo aseguran que poder colaborar con las administraciones en el proceso de vacunación, en cualquiera de las tres modalidades planteadas, es "especialmente relevante para un sector esencial como el de alimentación y bebidas y cuidado personal y del hogar que necesita seguir cumpliendo con su labor de servicio al conjunto de la sociedad, tal y como ha venido realizando en condiciones extremas desde el inicio de la pandemia".
Por ello, las empresas consideran imprescindible colaborar con las administraciones para programar entre sus trabajadores un programa de vacunación "lo suficientemente flexible como para garantizar en todo momento el buen funcionamiento de la cadena". Recuerdan además que la mayoría de su personal no tiene opciones de teletrabajo, por la propia naturaleza de sus funciones.