MADRID, 14 Nov. (EUROPA PRESS) -
Las fábricas inteligentes podrían suponer un valor añadido de entre 1.500 y 2.200 millones de dólares a la economía mundial por el aumento de productividad, calidad, mejora de servicios al cliente y crecimiento de la cuota de mercado, según un estudio de Capgemini.
China, Alemania y Japón están a la cabeza de la adopción de la fábrica inteligente, seguidos por Corea del Sur, EE.UU. y Francia, así se prevé que el número de este tipo de factorías crezca un 40% en los próximos cinco años. En la actualidad este tipo de plantas representa el 30% del total.
Para la implantación de estas plantas 4.0, las empresas invertirán una media del 3,24% de sus ingresos durante los próximos tres años, lo que supone un 70% más que en los últimos tres ejercicios.
Sin embargo, la escalabilidad y la integración digital son los principales retos de los fabricantes, aunque un 68% ya está en proceso de digitalización de sus plantas. Además de las competencias digitales será necesario que los trabajadores adquieran conocimientos y capacidades específicas.
"Lo que marcará la diferencia será la seguridad de los datos, las interacciones en tiempo real y las interfaces que integran lo virtual y lo físico" ha explicado el responsable del área de Fabricación Digital en Capgemini, Jean-Pierre Petit.