MADRID, 19 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Federación de Asociaciones de Concesionarios de Automoción (Faconauto), Antonio Romero-Haupold, calificó hoy de "absurda" la puesta en marcha de medidas para fomentar la producción de automóviles en España, en un momento de caída de ventas, y señaló que habría que crear ayudas directas a la compra del automóvil, al igual que se ha hecho en Alemania.
En declaraciones a Europa Press, Romero-Haupold señaló que la única solución para que se vendan más coches en España es llegar al consumidor final, tal y como se ha hecho en Alemania, donde se incentiva con 2.500 euros la adquisición de un vehículo nuevo. "Cualquier ayuda que se le dé a la industria sin que antes se fomente la venta de coches no servirá para nada", resaltó.
El presidente de la patronal de concesionarios, en relación con la publicación mañana de la orden ministerial que regula las ayudas del Plan de Competitividad de la Automoción, dotado con 800 millones de euros, explicó que si todos estos fondos se destinaran directamente al consumidor final, "la venta de coches se recuperaría más rápidamente".
Asimismo, resaltó que la concesión de 690 millones de euros, del total de 800 millones de euros, a la concesión de créditos a tipo de interés 'cero' para la inversión en nuevos productos y en procesos de fabricación que mejoren la protección medioambiental y su eficiencia, no ayudará a que se vendan más coches, sino que es una medida que "oculta el problema".
"Esta medida lo que hará es ayudar a las fábricas a que produzcan más coches en un momento en el que no se venden coches y esto agravará el problema", añadió Romero-Haupold. El presidente de Faconauto criticó que estas ayudas prestan atención a compañías extranjeras que fabrican coches en España y emplean a 70.000 personas y "no a las 3.200 empresas que venden los coches en el mercado español y que emplean a 170.000 personas".
Finalmente, el máximo responsable de la patronal de concesionarios indicó que en la actualidad el 60% de las piezas que se fabrican en las plantas de componentes en España, que también pueden optar a las ayudas públicas, se destinan a los puntos de venta de automóviles, por lo que si no se venden coches, también se verá perjudicado el sector de componentes.