A través de FCC Américas
MADRID, 3 Jul. (EUROPA PRESS) -
FCC y Carso, compañía de su accionista de control Carlos Slim, se han lanzado a competir juntos por obras en Latinoamérica, donde actualmente ya pujan por contratos de construcción que suman un importe de 650 millones de euros.
La constructora española también participada por Esther Koplowitz y su socio mexicano canalizarán su alianza latinoamericana a través de FCC Américas, una sociedad en la que participan al 50%.
De esta forma, FCC y Slim ponen en marcha el acuerdo que firmaron hace un año, poco después de que el magnate mexicano desembarcara en la constructora, por el que se comprometieron a ir de la mano para lograr obras de infraestructuras en todo el continente americano.
La asociación dio recientemente su primer fruto con la consecución en México del primer contrato conjunto. Se trata de un proyecto de 225 millones de euros que comprende la construcción de un gasoducto de 630 kilómetros de longitud entre los Estados de Chihuahua y Sonora.
Tras esta primera obra conjunta, en la actualidad, FCC Américas puja por otros cuatro contratos, todos para construir hospitales en Chile, que suman un monto de 650 millones de euros y por los que ya ha presentado oferta, según datos recogidos por Europa Press de organismos públicos chilenos.
En concreto, FCC y Slim compiten por la construcción del nuevo hospital Barros Luco Trudeau, un proyecto estimado en unos 243 millones de euros, por el que pujan otros tres grupos españoles (San José, Sacyr y Acciona).
Asimismo, FCC Américas ha presentado oferta para hacerse con el que será el mayor hospital de la zona centro-Sur de Chile, el de Nuble-Chillán, ubicado en la región de Bío-Bío y presupuestado en 145 millones.
La alianza entre FCC y su accionista de control está también pendiente del nuevo hospital de Linares, en la región de Maule, un contrato de 113 millones de euros, y del Hospital Marga-Marga, estimado en otros 135 millones.
COMPROMISO TOTAL CON FCC.
FCC y Carso dan de esta forma un paso más en la asociación que iniciaron a finales de 2014, cuando la compañía de Carlos Slim entró en la constructora española a través de una ampliación de capital.
En la actualidad, el empresario mexicano controla la compañía, con una participación el 35,4%, y tiene lanzada una OPA por el 100% del capital.
No obstante, el compromiso de Slim por el grupo español va más allá de controlar su capital, dado que ha respaldado sus refinanciaciones y ahora impulsa el desarrollo de su negocio. Además, también apoya financieramente a su socia y exprimera accionista del grupo, Esther Koplowitz, al garantizar la deuda que la empresa tiene ligada a su inversión en FCC.