La Federación Española de Vino traslada las prioridades de su nueva presidencia al ministerio de Agricultura

MADRID 21 Jun. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Federación Española del Vino (FEV), Pedro Ferrer, y el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, han firmado esta mañana la renovación del convenio que ambas entidades mantienen desde el año 2015.

El acuerdo busca reforzar la colaboración habitual y el intercambio de información entre el Ministerio y la FEV ante los numerosos retos que afronta el sector vitivinícola español.

Asimismo, se mantiene la colaboración de la FEV en la designación de expertos del ámbito empresarial en la delegación española de la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV), que encabeza el Ministerio, y su participación en el jurado y difusión de los premios 'Alimentos de España' en la categoría de vinos, entre otros aspectos.

Durante la firma, el presidente de la FEV, que fue nombrado al frente de la asociación el pasado mes de abril, ha querido agradecer al ministro y a todo su equipo "su constante apoyo y compromiso con el sector vitivinícola español".

"Este convenio es una muestra de lo que se puede conseguir a través de una buena colaboración público privada, de un diálogo fluido y honesto entre las partes y de una visión compartida por mejorar y promover la competitividad y la excelencia del vino español en los mercados", ha destacado Ferrer.

Tras la firma del acuerdo se han incorporado los vicepresidentes primero y segundo de la FEV, Juan Tirado y Emilio Restoy, junto al director general, José Luis Benítez, para mantener un encuentro con el ministro, el secretario general de Recursos Agrarios y Seguridad Alimentaria, Fernando Miranda, y el director general de Alimentación, José Miguel Herrero.

Durante el mismo, el presidente de la FEV ha trasladado a los responsables del ministerio algunos asuntos prioritarios para el sector para los que el apoyo del Gobierno va a ser fundamental, entre otros garantizar fondos para la promoción del vino y simplificar su aplicación y justificación o asegurar que el etiquetado digital del vino reconocido en la OCM sea "una verdadera solución" que evite el uso de traducciones y la ruptura del mercado único.

Igualmente, ha pedido al Ministerio su implicación frente a los desafíos que está ocasionando el cambio climático y sus efectos o ante el aumento de políticas de salud pública desproporcionadas que ponen en cuestión sin base científica la legitimidad del vino, dos de los retos más importantes para los que será necesario el máximo nivel de diálogo y colaboración.