MADRID, 20 Ene. (EUROPA PRESS) -
José María Galíndez Zubiría y Pablo Burgos, fundadores de Solarpack, y la familia Ybarra Careaga han dado mandato a Banco Santander y Société Générale para la colocación privada, mediante la modalidad de colocación acelerada dirigida exclusivamente a inversores cualificados, de un 12,39% del capital social del grupo de renovables, informó la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
En concreto, esa participación del grupo puesta a la venta asciende a un total de 4,122 millones de acciones, que a los actuales precios de mercado tiene un valor de unos 114,6 millones de euros. Los títulos de la compañía cerraron este miércoles a un precio de 27,8 euros.
En concreto, este 12,9% pertenece a las sociedades Beraunberri, en manos de José María Galíndez Zubiría y su mujer y que controla el 48,75% del grupo; así como a Burgest 2007, de Pablo Burgos y que posee el 9,656%.
También participan en colocación de esta participación las sociedades Landa LLC, de Antonio Galíndez Zubiría y que controla un 3,551%; y Onchena, holding de la familia Ybarra Careaga que posee un 6,58% de Solarpack.
Los vendedores, en su interés de incrementar el 'free-float' de la sociedad, han suscrito un contrato de colocación con las entidades colocadoras en los términos habituales en las presentes operaciones. Bajo el contrato de colocación, están sujetos a un 'lock-up' de 90 días frente a las entidades colocadoras, sujeto a las excepciones características de estas operaciones.
Solarpack indicó que los términos definitivos de la colocación, incluyendo el precio de venta de las acciones, se determinarán una vez finalizada la operación y se comunicarán al mercado.
El grupo especializado en desarrollo, construcción y operación de proyectos solares fotovoltaicos a gran escala debutó en Bolsa a finales de 2018 valorada en unos 266 millones de euros.
Desde su salto al parqué, los títulos de Solarpack, nacida en 2005 y que cuenta con presencia en mercados de Europa, América del Norte, América Latina, Asia y África, han multiplicado por más de tres su valor.