MADRID, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, avisa en su último 'post' de que la economía española está en el "peor escenario posible", el de la estanflación, como consecuencia, a su juicio, de la política energética del Gobierno de la Nación.
Bajo el título 'Lo peor de ambos mundos', el blog del alcalde que recoge Europa Press señala que "incluso un gobierno mediano puede gestionar mejor o peor, dentro de unos límites, sin verse por ello abocado al desastre".
"Pero una política naufraga sin remisión cuando, en lugar de verse afectada por factores más o menos arbitrarios o imprevisibles, hace consciente fundamento de ellos; es lo que ocurre hoy en la economía española, que vive lo que, según muchos economistas, constituye el peor escenario posible, la estanflación", continúa el primer edil.
A su juicio, esta situación es consecuencia del "fracaso de un modelo energético que el Ejecutivo no ha sabido o no ha querido poner al día, más allá de alguna iniciativa más anecdótica que enjundiosa, y de un respaldo a las renovables que sin duda requería un apoyo más articulado y menos ideológico, por no hablar del prejuicio contra la energía nuclear, la única que actualmente da una respuesta eficaz, entre otros, al problema del cambio climático".
Esto, sumado a una dependencia energética del exterior del 84 por ciento y de un incremento en la tarifa de la electricidad del 60 por ciento desde la llegada de José Luis Rodríguez Zapatero a La Moncloa, restan competitividad a las empresas y capacidad de consumo a las familias, que se ven "ahogadas" por el precio de la energía.
"La improvisada reducción del límite de velocidad a 110 kilómetros por hora, como anticipo, tal vez, de otras restricciones, no es sino la expresión más o menos ocurrente de una crisis mucho más profunda, que no es, a decir del Gobierno, la del abastecimiento, sino más bien la de la falta de ideas", añade.
Para este escenario, dice Gallardón, los economistas "no tienen demasiadas recetas". Así, mientras la crisis de 1973 se resolvió con un "golpe de buena suerte", ahora "no se sabe qué suceso afortunado puede sustraer a España de las consecuencias que un panorama de inestabilidad en el mundo árabe puede causar en el precio del petróleo".
"Pero sería deseable un Gobierno que no lo dejara todo al albur de la suerte --Zapatero ha sido un presidente confiado en su baraka personal-- y trazase, de una vez, una política responsable y previsora. Me da que no será éste", añade.
TRASPASO DE SOBERANÍA
Finalmente, considera "paradójico" que el presidente se vaya de gira por el Golfo Pérsico "para recabar allí un capital que en parte ha sido amasado gracias a esa dependencia energética" de España con objeto de "socorrer a las cajas de ahorro que padecen las consecuencias de esta situación de estanflación".
"Así, poco a poco nuestra economía --pero no solo ella: también ocurre en Europa y Estados Unidos-- va pasando a otras manos, en lo que no sería exagerado percibir como una sutil transferencia de soberanía, si no fuera porque afecta a los mecanismos de decisión económica y no política", reprocha.
A renglón seguido, señala que es "justo" hacer esa crítica a pesar de vivir en mundo global donde prima la libre circulación de capitales porque es "legítimo" expresar "ese temor cuando una relación se desequilibra tanto a favor de una de las partes no es incurrir en un arranque de nacionalismo económico o de proteccionismo interesado, sino simplemente expresar una realidad".
"Cada vez tenemos menos control sobre lo que antes podíamos llamar 'nuestras' empresas y, ahora, sobre 'nuestras' instituciones financieras", concluye.