MADRID, 3 Jul. (EUROPA PRESS) - El gasto de los españoles en alimentación ascendió en 2017 a 102.584 millones de euros, representando una subida del 3,6% respecto a 2015, según el Informe del consumo de alimentación en España presentado por el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, en el que se recogen los datos de consumo y gasto doméstico de los españoles en alimentación y bebidas, incluyendo este año también información detallada sobre el consumo fuera del hogar. De acuerdo a los resultados, del gasto total en alimentación, un 80,4% corresponde a la compra de alimentos, mientras que el 19,6% restante a bebidas frías y calientes. Además, el informe matiza que dentro del hogar el gasto fue de 67.490 millones de euros, mientras que fuera de casa alcanzó los 35.095 millones de euros. En este sentido, comparando el consumo dentro y fuera de los hogares, el 88,2% del volumen de alimentos y bebidas se consume en casa, con solo el 11,8% del total consumido fuera. Los alimentos que suponen un mayor volumen en el consumo total son las verduras y hortalizas, con un consumo per cápita de 101,2 kilogramos por persona y año, seguidas por la fruta, consumida principalmente en casa, con 94,4 kilogramos por persona anuales y, en tercer lugar, la carne fresca, con 42,6 kilogramos por persona y año. El ministro de Agricultura ha querido remarcar que se observa un incremento de los productos que componen la "dieta mediterránea", especialmente a causa de una "mejora" de la renta de los hogares. En esta línea, el informe muestra que crece el consumo del aceite de girasol en un 21,1%, el arroz en un 1,1%, las legumbres en un 4,7% y las pastas en un 2,9%, entre otros alimentos. Sin embargo también crece el consumo de platos preparados, en un 4,8%. Por otro lado, existe un descenso en el consumo de otros alimentos como el aceite de oliva, los mariscos y moluscos frescos, los pescados y las hortalizas frescas y de alimentos básicos como el azúcar o el pan. En cuanto a las bebidas, el 82,4% se consumió dentro del hogar. Entre las preferidas destaca el agua embotellada, con 81,95 litros por persona y año, la cerveza con 42,04 litros por persona y año, las bebidas refrescantes con 49,43 litros por persona anuales y el café, con 23 litros por cabeza en total. Los datos muestran que crece el consumo del agua envasada y las cervezas, y un descenso en el caso de las bebidas refrescantes, los zumos y néctares, así como del vino. Respecto a los establecimientos de compra, el supermercado es el canal preferido por los consumidores, representando el 47,3% de las compras de productos de alimentación. Sin embargo, los hogares prefieren acudir al comercio especializado para adquirir productos frescos. Por otro lado, Planas ha resaltado que el comercio electrónico en alimentación es "limitado", ya que solo el 1,2% de los alimentos se adquieren mediante compra 'online'. Sin embargo, ha afirmado que se muestra como un canal con "alto potencial de desarrollo". Si se analizan los datos por comunidades autónomas se observa que el mayor consumo per cápita en el hogar se registró en Cataluña (677 euros/persona/año), Principado de Asturias (667 euros), Galicia (662 euros), Región de Murcia (660 euros), Castilla y León (651 euros) y Aragón (647 euros), todas ellas situadas por encima de la media nacional, de 633 euros per cápita al año. En relación al gasto per cápita, País Vasco (1.729 euros/persona/año), Cataluña (1.701 euros) y Cantabria (1.615 euros) se sitúan en la cabeza, mientras que Extremadura (1.184 euros), Andalucía (1.301 euros) y Castilla-La Mancha (1.308 euros) se sitúan en el lado contrario. El informe sobre consumo incluye también un apartado que estudia la evolución del desperdicio alimentario, en el cual se desprende que en 2017 los hogares españoles tiraron a la basura 1.229 millones de kilos de alimentos, lo que supone 23,6 kilos semanales y una reducción del 5,7% respecto al periodo anterior. Planas ha destacado que, aunque existe una "concienciación" que proporciona datos más positivos que el año pasado, tirándose a la basura 74,5 millones de kilos menos, la cifra sigue siendo "muy elevada".