MADRID, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Economía, Industria y Competitividad, Luis de Guindos, ha afirmado este miércoles que el nuevo arancel anunciado por Estados Unidos a las importaciones de aceitunas españolas "no debe existir", aunque sea "reducido", ya que considera que no hay "motivación" para su establecimiento, por lo que el Gobierno "va a pelear en las próximas semanas" contra su instauración.
Así lo ha señalado De Guindos en declaraciones a los periodistas antes de clausurar el acto 'El futuro de Europa', organizado por la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas), al ser preguntado por el nuevo arancel anunciado por Estados Unidos a las importaciones de aceitunas maduras procedentes de España de entre el 2,3% y el 7,2%, tras determinar que éstas se venden por debajo de su precio de mercado por las subvenciones que recibe.
De Guindos ha indicado que a pesar de que se trata de un arancel "pequeño", el Gobierno considera que "no debe existir". "Es una medida preliminar, aunque el arancel es muy reducido creemos que no se debe establecer porque no hay motivación por parte de la Administración norteamericana para establecer ningún tipo de penalización sobre las exportaciones españolas de aceitunas. Vamos a pelear en las próximas semanas", ha apostillado.
Asimismo, ha recordado que, como ya señaló durante su intervención de ayer en el Senado, el planteamiento de la Administración española es "coincidente" con el de la Comisión Europea, el del sector y el de la Junta de Andalucía, al considerar que las ayudas al sector de las aceitunas son "perfectamente compatibles" con la Política Agraria Común (PAC) y las reglas del comercio internacional.
Por su parte, el secretario de Comercio de los Estados Unidos, Wilbur Ross, ha manifestado, tras anunciar el nuevo arancel, que el país norteamericano "valora" sus relaciones con España, pero ha subrayado que "incluso los países amigos deben cumplir con las reglas", por lo que continuarán revisando "toda la información relacionada" con esta resolución preliminar mientras "defienden" a los trabajadores y las empresas estadounidenses.