Aedas Homes, BBVA, Enagás, Esade, McKinsey & Company, Mapfre y Telefónica apuestan por una IA ética y sostenible
MADRID, 29 May. (EUROPA PRESS) -
El uso de la inteligencia artificial (IA) ayudará a las empresas a incrementar su productividad, pero para ello será imprescindible recapacitar a los empleados y enseñarles a utilizar esta tecnología, según grandes compañías de distintos sectores.
En esta idea coinciden los participantes en el noveno episodio del podcast de Generación de Oportunidades, un proyecto de Europa Press en colaboración con la consultora McKinsey & Company. En esta ocasión, representantes de Aedas Homes, BBVA, Enagás, Esade, McKinsey, Mapfre y Telefónica han conversado sobre las oportunidades y los retos que plantea la inteligencia artificial para las empresas.
Para Benjamim Vieira, socio senior de McKinsey & Company, la inteligencia artificial es una revolución tecnológica que puede "mejorar muchísimo la productividad" y que tendrá un gran alcance, porque ya hay modelos que pueden ser utilizados por cualquier persona.
Según la directora global de producto y operaciones de negocio de IoT (internet de las cosas) y Big Data en Telefónica Tech, Elena Gil Lizasoain, hace tiempo que las empresas utilizan la inteligencia artificial para generar más ingresos y optimizar procesos.
Además, la "confluencia con otras tecnologías", como el IoT, la nube o el 'blockchain', que "se retroalimentan entre sí", hace que "el crecimiento sea exponencial", ha señalado, añadiendo que tanto las empresas como la sociedad tienen que aprovecharlo y prepararse "para extraer valor de esas tecnologías".
INTEGRAR LA TECNOLOGÍA EN LA ESTRATEGIA Y FORMARSE
Para ello, los directivos de las compañías y los profesionales de otros niveles deben "adquirir todas las capacidades" necesarias para poder emplear estas herramientas, según el director de Custom Programs de Esade Executive Education, Josep Lluís Cano, que considera que la IA "está aquí para quedarse".
El director de Aplicaciones y Data en Aedas Homes, Jorge Valero, ve "un cambio brutal en prácticamente cualquier área en la que impacte" la inteligencia artificial, por la velocidad a la que se extiende su uso y por la gran cantidad de dispositivos conectados que están generando información en tiempo real.
La adjunta a la Dirección de Innovación Disruptiva de Mapfre y responsable de insur_space, Bárbara Fernández, sostiene que el potencial inmediato de la inteligencia artificial para las empresas está en el aumento de la eficiencia, y el siguiente paso es conseguir que los sistemas tomen decisiones de una forma cada vez más autónoma.
En BBVA creen que se presentan nuevas oportunidades de crecimiento, así como para mejorar la interacción con los clientes y transformar las capacidades de los empleados, según el director ejecutivo en la disciplina de Advanced Analytics, Marco Bonilla.
Por su parte, la gerente de Digitalización, Observatorio Tecnológico y Financiación de Enagás, María González, ha señalado que las compañías deben introducir la IA "de manera estratégica" para afrontar distintos retos, incluido el de la descarbonización, "imposible" de conseguir sin esta tecnología.
PERFILES PROFESIONALES QUE SE NECESITAN
Los invitados a este episodio del podcast de Generación de Oportunidades prevén un gran impacto de la inteligencia artificial en el ámbito laboral. Valero (Aedas Homes) ve "complicado" que la IA acabe reemplazando a los trabajadores de forma generalizada, pero advierte de que quienes sepan usar estas herramientas acabarán sustituyendo a los que no las manejan.
Vieira, socio de McKinsey & Company, pronostica que eventualmente se podrán "automatizar algunas cosas en las que el error no importa mucho", pero, en actividades "críticas o relevantes", de momento no es posible sustituir a las personas por máquinas.
"No es que ningún puesto vaya a sobrar, es que se reconvertirán", ha agregado González, de Enagás. Este mismo enfoque lo comparte BBVA, que afirma que las empresas deben ayudar a los empleados y a la sociedad en la necesaria transformación de los puestos de trabajo.
Tanto Esade como BBVA se han referido a la brecha existente entre la oferta y la demanda de determinados perfiles técnicos, cuya contratación se está encareciendo demasiado para las empresas. Mapfre apuesta por enseñar a los empleados a utilizar las nuevas tecnologías mientras se busca nuevo talento ofreciendo condiciones laborales atractivas, y Telefónica defiende que se precisan perfiles "híbridos", no solo los puramente técnicos.
UNA REGULACIÓN EQUILIBRADA
Por otro lado, estas compañías concuerdan en la necesidad de regular el uso de la inteligencia artificial y de establecer unas normas éticas. Por ejemplo, es preciso reflexionar los derechos de propiedad intelectual o las nuevas profesiones surgidas de la IA, según Aedas Homes.
A la hora de establecer límites y restricciones, McKinsey reclama que estos no impidan desarrollar la tecnología y usarla para elevar la productividad, y Esade aboga por "un equilibrio entre la protección y la funcionalidad".
Pero, según BBVA y Telefónica, las empresas no pueden quedarse esperando a que los legisladores aprueben normas sobre la IA, sino que deben ir avanzando en la autorregulación. El objetivo debe ser "tener una inteligencia artificial ética y sostenible", según Bonilla.
González, representante de Enagás, incide en la importancia de que las compañías creen "modelos responsables" y garanticen el "buen gobierno de los datos", y Fernández (Mapfre) habla de establecer "buenas prácticas" y "modelos de explicabilidad" sobre cómo se emplean los datos.
USAR LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL DEBE SER RENTABLE
De cara al futuro, McKinsey & Company identifica dos desafíos para la inteligencia artificial. "Que los modelos tengan un coste mucho más bajo, para que una empresa de manera individual los pueda utilizar", y que esos modelos se puedan emplear "en las actividades del día a día", ha dicho Vieira, que también espera una mayor capacidad de generar creatividad.
Para Aedas Homes, la IA ha de ser rentable y ética. Si eso se cumple, "nos va a ayudar mucho más de lo que nos puede llegar a perjudicar", ha asegurado. En opinión de González (Enagás), "ya hay casos donde la inteligencia artificial es rentable y sostenible".
También Gil, de Telefónica, prevé "avances enormes" en distintas áreas, pero cree que hay "mucho que hacer en el ámbito regulatorio, el de las empresas, el de la educación y el personal".
"No tengamos miedo", ha aconsejado Bonilla, de BBVA, que ha animado a las personas a formarse y prepararse para comprender mejor la tecnología y, en particular, el pensamiento computacional. Según Fernández (Mapfre), la IA "nos puede ayudar muchísimo a avanzar", pero hay que usarla "adecuadamente".
Por último, Cano, de Esade, ha subrayado la importancia de que las empresas aprendan a utilizar la inteligencia artificial, con el fin de mejorar su productividad, y que lo hagan de forma ética y teniendo en cuenta la sostenibilidad.