MADRID 13 Oct. (EDIZIONES) -
Los problemas de productividad son algo bastante común en empresas de todo tipo. Sean tres o cien los empleados, la capacidad de concentración, el ambiente de trabajo y las relaciones comunicativas entre la escala de responsables y empleados, influyen, y mucho, en los resultados y en la conquista de objetivos de la empresa.
Para conseguir que la plantilla sea lo más productiva posible, hay que generar un ambiente agradable, sin excesivas presiones y en el que todo el mundo se sienta parte de un equipo y sea capaz de comprometerse con él.
Aunque a primera vista, esto parezca fácil, no existe una varita mágica para conquistar los objetivos. Por ello, y contando con que cada compañía puede y debe tener sus peculiaridades, desde Mercado Financiero hemos recopilado algunas de las técnicas que servirán para aumentar la productividad de tus empleados sea como sea tu empresa:
1. CREAR PUENTES DE COMUNICACIÓN:
En el caso de las medianas y grandes empresa cuyas labores están divididas en departamos, es necesario crear puentes de comunicación horizontal entre ellos. Así, la información fluirá de manera más natural y se evitarán problemas de organización y entendimiento.
2. FLEXIBILIDAD EN LOS HORARIOS:
Cada vez el trabajador es más consciente de su propio tiempo y sus necesidades. Por eso, para facilitarle la conciliación con su vida personal o familiar y a su vez aumentar su productividad es bueno ofrecerles la oportunidad de autogestionarse y que sean ellos mismos quienes establezcan su propios horarios.
Concediéndoles esta libertad, los empleados pueden sentirse más cómodos, valorados y aumentar su compromiso con la empresa. Además, la auto gestión del tiempo se puede ver reflejada en una mayor concentración del individuo durante su tiempo de trabajo.
3. DEJAR CLARAS LAS PRIORIDADES EN LAS TAREAS:
Establecer un orden de prioridades dentro de una empresa es esencial para su supervivencia y rentabilidad. Por eso, deben ser los gestores quienes indiquen a sus empleados cuáles son las tareas esenciales en el día a día y cuáles pueden posponerse un poco en el tiempo o realizarse después.
4. MANTENER UN AMBIENTE POSITIVO:
A nadie le gusta sentirse observado ni presionado. A pesar de que la supervisión debe existir, para conseguir la productividad que se desea, y para que todo el mundo se sienta bien trabajando, debe mantenerse un ambiente de trabajo relajado y alegre en el que se valore la positividad.
Además, es bueno que se celebren los logros y si es posible recompensarlos. Sentirse valorados hará que los trabajadores se motiven y realicen mejor sus labores.
5. TENER EN CUENTA EL LUGAR DE TRABAJO:
El puesto de trabajo no es solo una mesa y un ordenador. La distribución del espacio de trabajo así como la orientación de los puestos y la facilidad de moverse a través de él, es también muy importante.
Para que los empleados rindan al máximo deben sentirse a gusto en su puesto de trabajo, considerarlo funcional y además sentir que el diseño del ambiente respeta los valores de la empresa.
6. NO DEJAR QUE EL EQUIPO SE QUEDE ANTICUADO:
Para garantizar la mayor productividad es necesario contar con los equipos técnicos necesarios. A pesar de que no es imprescindible contar con la tecnología más puntera en todo tipo de empresas, sí lo es que los equipos no se queden anticuados en exceso.
El funcionamiento más lento de un dispositivo viejo afecta al trabajo por su propia condición y además, puede provocar en el empleado sensaciones de estrés que acaben ralentizando todavía más su proceso laboral.
7. CREAR UN PLAN DE ACCIÓN PARA CASOS DE CRISIS:
Lo importante para liderar es tenerlo todo bajo control. Y este liderazgo tampoco puede perderse en situaciones de crisis.
Para evitar que el desconcierto y el bloqueo afecte a la productividad, es aconsejable que antes a modo de prevención el empresario facilite a sus trabajadores un protocolo a seguir en casos extraordinarios o de crisis.
Si los trabajadores están prevenidos, podrán salir lo más airosos posibles de una situación y a pesar de la crisis, no notar excesivas consecuencias en su productividad.