MADRID, 4 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Ibex 35 ha cerrado la sesión de este miércoles con un retroceso del 0,2%, lo que ha llevado al selectivo a situarse por encima de la cota psicológica de los 10.700 enteros (10.755,6), pese al lastre que ha supuesto Repsol. En el mercado de deuda, la prima de riesgo se ha colocado en 145,3 puntos básicos, con la rentabilidad del bono a diez años en el 2,885%.
La empresa que preside Antonio Brufau se ha dejado un 3,62% un día después de que Pemex haya vendido el 7,89% de su capital. Con la venta de este porcentaje, la petrolera mexicana se deshace del grueso de la participación del 9,3% que declara en Repsol y la dejará reducida a apenas el 1,44%.
El ranking de pérdidas lo han completado OHL (-1,29%), Indra (-1%), Sacyr (-0,79%) y Mapfre (-0,77%). La otra cara de la moneda la han mostrado Grifols, mejor valor de la jornada con un repunte del 2,59%, Gamesa (+2,03%), Jazztel (-1,47%) y Bakinter (+1,27%).
El signo negativo se ha impuesto entre los grandes valores, capitaneados por Repsol. Inditex ha perdido un 0,75%, Telefónica un 0,25% e Iberdrola un 0,15%. Santander (+0,2%) y BBVA (+0,17%) han conseguido aguantar el tipo.
De este modo, el Ibex se ha consolidado como una de las peores plazas europeas en la sesión de hoy: Francfort ha ganado un 0,06%, París ha perdido un 0,05% y Londres un 0,31%. En el mercado de divisas, el euro se intercambiaba a 1,3612 'billetes verdes'.
PENDIENTES DEL BCE
El analista de IG Daniel Pingarrón ha explicado que las bolsas europeas han vivido una sesión de "amplios números rojos", debido al incremento de la cautela de cara a la reunión que celebrará el Banco Central Europeo (BCE) este jueves.
"El descuento de nuevas medidas por parte del BCE ha sido uno de los motivos principales para que los índices europeos superaran los máximos anuales, y el riesgo de decepción mañana es elevado", ha apuntado el analista.
Pingarrón ha subrayado que mañana entre que se conozca la decisión sobre los tipos y el momento en que comience el discurso del presidente del BCE, Mario Draghi, "se concentrará una gran volatilidad" en las bolsas, en las que podría ocurrir "cualquier cosa".
"A priori, ponderarán doblemente las opciones bajistas frente a las alcistas: decepción y cumplimiento de lo esperado frente a superación de expectativas", ha explicado.
Finalmente, ha indicado que si tras el discurso de Draghi la reacción del mercado es negativa, "el impulso alcista iniciado la semana pasada, con la superación de las importantes resistencias en los principales índices, podría truncarse y derivar en una corrección que, como mínimo, las llevase al rango lateral anterior".