Dice que los premiados por Cecot tienen en común que "creen en ellos mismos"
BARCELONA, 21 (EUROPA PRESS)
El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, ha asegurado que Cataluña "quiere ganar el partido del liderazgo económico de España", usando un símil futbolístico.
Lo ha dicho este lunes en la 29 Nit de l'Empresa de la Cecot, que se ha celebrado en L'Auditori de Barcelona y a la que han asistido el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, y el presidente del Parlament, Josep Rull.
También han estado presentes el delegado del Gobierno, Carlos Prieto; los consellers Alícia Romero, Miquel Sàmper y Jaume Duch; los expresidentes de la Generalitat Jordi Pujol, José Montilla, Artur Mas y Pere Aragonès.
Por parte de Cecot, han participado el presidente, Xavier Panés y los vicepresidentes, y también el presidente de la Cámara de Barcelona, Josep Santacreu; el presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva; el delegado especial del estado en el Consorci de la Zona Franca de Barcelona (CZFB), Pere Navarro; el presidente del Puerto de Barcelona, Lluís Salvadó, y el presidente de Fira de Barcelona, Pau Relat.
Ha añadido que lo quiere hacer "jugando mejor" que los otros y evitando, en sus palabras, el juego sucio, las interrupciones constantes y las trampas, y ha mostrado su confianza en que se logrará.
Illa ha explicado que Cataluña debe afrontar grandes debates y ha pedido no "caer en el ruido, la demagogia y la sobreexcitación", sino ser una sociedad, en sus palabras, solidaria, madura y que defiende sus argumentos con razones.
Se ha comprometido a tener una actitud de colaboración y diálogo, pero ha asegurado que las discusiones no se pueden alargar "eternamente" y que es necesario que los responsables tomen decisiones.
HACER REALIDAD PROYECTOS
Illa ha destacado que todos los premiados por Cecot en la gala "tienen en común que las personas que están detrás confían en ellas mismas, creen en sus proyectos y tienen la capacidad de hacerlos realidad".
Ha dicho que el actual es un mundo que cambia de forma acelerada y en redefinición, y que a pesar de que Cataluña "está relativamente mejor que sus vecinos", sería un error caer en la autocomplacencia.
Ha puesto como ejemplo de que no se puede estar demasiado satisfecho el hecho de que "casi ninguna empresa europea está entre las principales del mundo".