MADRID, 26 Jun. (EUROPA PRESS) -
En un mundo cada vez más acelerado donde la única constante es el cambio, la clave para que las empresas logren una transformación exitosa radica en contar con las capacidades de implementación necesarias para ejecutar nuevas ideas de manera ágil y sostener ese cambio en el tiempo.
Según una encuesta elaborada a nivel global por la consultora McKinsey and Company, el 73% de los encuestados indican que ser excelente en implementación es mucho más importante ahora que hace cinco años. A pesar de ello, únicamente el 60% de las empresas lo consigue y apenas el 12% logra mantener sus beneficios más de tres años. Por ello, es crucial detectar los retos y evitar los fallos comunes en la implementación de transformaciones.
Sobre las claves que permitan llevar a cabo con éxito las transformaciones empresariales radica el último episodio del podcast ‘Generación de Oportunidades’ elaborado por Europa Press en colaboración con McKinsey & Company, en el que han participado la responsable de Organización de BBVA, Carmen Martín; el director del Programa People Analytics e Innovación Digital en RRHH de Esade Executive Education, Carlos Pelegrín Fernández; la directora de RRHH de GSK España, Ana Valdivieso; la directora global de Desarrollo Directivo, Talento y Formación de Iberdrola, Estrella Martín; el responsable de RRHH de Mercado de Ikea, Luis de la Viuda; la directora de Talento en Mapfre, María Narváez, y el socio senior de McKinsey and Company David González.
LA IMPLEMENTACIÓN EFECTIVA, CLAVE PARA EL ÉXITO
Teniendo en cuenta que el entorno es cada vez más cambiante, David González de McKinsey, destaca la necesidad imperante de una transformación continua y la excelencia en la implementación dado que "el premio es muy alto".
Carmen Martín de BBVA señala la importancia de aprovechar nuevas tendencias como la sostenibilidad y blockchain para integrarlas en los modelos de negocio y operativos, mientras que Estrella Martín de Iberdrola ve el éxito de transformación empresarial como una combinación de elementos clave con un fuerte componente humano.
En opinión del responsable de RRHH de IKEA, el foco para llevar a cabo esa transformación está en la creación de un entorno inclusivo que permita a todos los empleados expresar y desarrollar su potencial y el desarrollo del talento interno.
Por su parte, Ana Valdivieso de GSK resalta la preparación de los empleados para los cambios en el sector farmacéutico y la necesidad de una cultura de empresa, y María Narváez de Mapfre aboga por mantener el enfoque en sostenibilidad y compromiso social.
Por su parte, Pelegrín (Esade), destaca la relevancia de medir y gestionar el cambio cultural dentro de las organizaciones para asegurar una implementación efectiva.
LIDERAZGO EFECTIVO, CAPACITACIÓN CONTINUA Y COMPROMISO DE RECURSOS
Tras analizar los datos de las empresas que sí han tenido éxito en este proceso, McKinsey identifica tres elementos en común de todas las ‘top implementer’ que lograron mantener el proceso de implementación más allá de tres años: liderazgo en la transformación, enfoque en lso componentes humanos y dedicación de recursos.
A esta "receta", Carmen Martín de BBVA añade los conceptos de "flexibilidad" y "cultura", mientras que Estrella Martín de Iberdrola subraya la importancia de fijar unos objetivos claros.
Al hilo de la "cultura" que introduce BBVA, GSK incide en el tema de la comunicación de todo el proceso de transformación y en contar la oportunidad que supone esa transformación para la empresa y los empleados.
Mapfre habla de identificar el talento interno y de tener afinado el modelo operativo, mientras que para Esade, la receta del éxito de la implementación necesita de cinco elementos clave: la creación de una historia de cambio, el 'storytelling'; la composición del equipo directivo, la reinvención de procesos, el alineamiento de todas las políticas de recursos humanos con los incentivos y la comunicación y el tracking.
CAPACIDADES DE IMPLEMENTACIÓN
En el ámbito de la gestión empresarial, destaca la creciente importancia de la empatía como una cualidad fundamental para liderar cambios significativos dentro de las organizaciones. Según David González, experto en el tema, aquellos líderes efectivos suelen poseer "capacidades más empáticas", las cuales son clave para guiar procesos de implantación exitosos.
En el sector financiero, entidades como el BBVA están llevando a cabo estrategias de 'workforce planning' para identificar y cultivar estas capacidades necesarias entre sus equipos.
Por su parte, en Iberdrola, Estrella Martín destaca la implementación de plataformas digitales que no solo promueven el empleo verde, sino que también fomentan la orientación y el intercambio de conocimientos en comunidades digitales.
En el sector minorista, Ikea se centra en el liderazgo colectivo a través de actividades participativas en línea, mientras que GSK prioriza la concienciación sobre la importancia de adquirir nuevas habilidades y el cuidado de la salud mental de sus empleados.
En términos de cultura organizacional, Mapfre se distingue por su enfoque en la suma de las personas que la conforman, mientras que Esade promueve la transformación personal y el talento colectivo como pilares de su estrategia de desarrollo.
CLAVES PARA EL FUTURO
De cara al futuro, líderes como David González enfatizan el impacto disruptivo de la inteligencia artificial y reiteran la importancia del factor humano, subrayando la necesidad crucial de la empatía en un entorno empresarial cada vez más tecnológico.
Carmen Martín, por su parte, aboga por incorporar y potenciar las nuevas tendencias y disrupciones, magnificando su impacto a través de un talento diverso e inclusivo.
Para De la Viuda, de Ikea, la comunicación con los colaboradores y la escucha activa de los clientes se erigen como claves estratégicas para el futuro de la empresa, reforzando el compromiso con su cultura y valores fundamentales.
En el ámbito social, Valdivieso insta a no dejar a nadie atrás en la evolución del mercado laboral, abordando de manera inclusiva los desafíos que enfrentan las personas mayores.
Narváez anticipa transformaciones significativas en los puestos de trabajo, destacando el valor diferencial que aporta el factor humano en un contexto donde la IA juega un papel cada vez más central.
Finalmente, Pelegrín identifica tres capacidades clave para el futuro: comprender profundamente el entorno global, fomentar el pensamiento crítico y combinar de manera efectiva el talento humano con las capacidades de la inteligencia artificial. Estas habilidades, según Pelegrín, serán cruciales para navegar con éxito por el paisaje empresarial en constante evolución.
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