MADRID 2 Ago. (EUROPA PRESS) -
La compañía estadounidense de procesadores Intel se ha desplomado este viernes más de un 25% en el Nasdaq neoyorkino tras anunciar pérdidas de 1.610 millones de dólares (1.474 millones de euros) durante el segundo trimestre, así como un plan de ajuste que contempla la salida del 15% de su plantilla, unos 18.000 empleados, y el cese en el reparto de dividendos.
De esta forma, las acciones de Intel se hundían un 25,51% sobre las 11.45 hora local, hasta los 21,63 dólares (19,80 euros), si bien la cotización preapertura ya apuntaba a una bajada del 20%.
Estos movimientos bursátiles se producen tras informar Intel de que perdió antes del ecuador del año 1.610 millones de dólares (1.474 millones de euros) frente a los beneficios de 1.481 millones de dólares (1.356 millones de euros) registrados en el mismo periodo del ejercicio anterior.
Esto se ha traducido en un plan de ahorro de costes que contempla cambios organizativos, de gasto y el despido del 15% del personal, esto es unas 18.000 personas.
Los ingresos netos de la compañía fueron de 12.833 millones de dólares (11.748 millones de euros), un 0,9% más. Por segmentos de negocio, la división de computación avanzó un 9,3%, hasta los 7.410 millones de dólares (6.784 millones de euros), mientras que la de datos e inteligencia artificial (IA) retrocedió un 3,5%, hasta los 3.045 millones de dólares (2.788 millones de euros).
El área de redes vio caer su facturación un 1,5%, hasta los 1.344 millones de dólares (1.230 millones de euros), aunque la de fabricación de semiconductores sí creció un 3,5% tras aportar 4.320 millones de dólares (3.955 millones de euros).
A estas cantidades habría que añadir 968 millones de dólares (886,2 millones de euros) por otras ramas menores como Mobileye, la unidad de vehículos autónomos, y descontar 4.254 millones de dólares (3.894 millones de euros) por operaciones efectuadas dentro de la misma empresa.
De su lado, Intel incurrió en unos gastos de fabricación, I+D, marketing, generales, administrativos y por reestructuración de 14.797 millones de dólares (13.546 millones de euros), un 6% superiores en comparativa interanual, mayormente, por el repunte de la partida de investigación y reestructuración.
"Los resultados financieros del segundo trimestre fueron decepcionantes a pesar de haber alcanzado hitos tecnológicos clave tanto en productos como procesos. El entorno del segundo semestre es más desafiante de lo que esperábamos, y estamos aprovechando nuestro nuevo modelo operativo para tomar medidas decisivas que mejoren la eficiencia operativa y de capital, al tiempo que aceleramos nuestra transformación IDM 2.0", ha indicado el consejero delegado de Intel, Pat Gelsinger.
"Los resultados del segundo trimestre se vieron afectados por los efectos negativos sobre el margen bruto del rápido lanzamiento de nuestro producto AI PC, unos gastos más elevados de lo habitual relacionados con negocios no estratégicos y el impacto de la capacidad infrautilizada", ha explicado, por su parte, el director financiero, David Zinsner.
El último día del trimestre, el 29 de junio, Intel contaba con una plantilla de 125.300 trabajadores, de los que 116.500 estaban destinados en las operaciones principales de Intel y el resto en Mobileye, otras filiales o en unidades pendientes de venta.
PREVISIONES, DIVIDENDO PLANES DE AHORRO
La multinacional estadounidense espera para el tercer trimestre del año unos ingresos de entre 12.500 millones y 13.500 millones de dólares (11.443 y 12.359 millones de euros), con una pérdida atribuida por acción de 0,24 dólares (0,22 euros).
El consejo de administración de Intel ha anunciado un dividendo trimestral de 0,125 dólares (0,11 euros) por título pagadero el próximo 1 de septiembre a los accionistas que figuren como tal al cierre del mercado del 7 de agosto.
Sin embargo, en el marco del plan de ahorro, Intel suspenderá los pagos de dividendos a partir del cuarto trimestre de este año, la primera vez desde 1992, hasta que los niveles de 'cash flow' crezcan de "manera sostenida".
Además, la compañía reducirá los costes en más de 10.000 millones de dólares (9.155 millones de euros) para 2025 a través del despido del 15% de los trabajadores, la consolidación de procesos, los menores gastos de capital y la disminución en los costes de venta.