Reorientará su política para invertir menos en hormigón y más en movilidad
MADRID, 10 Ene. (EUROPA PRESS) -
Los ministros que se conocen hasta ahora
José Luis Ábalos se mantendrá al frente del hasta ahora Ministerio de Fomento, cargo que ocupa desde junio de 2018, si bien este Departamento cambiará su denominación y, previsiblemente, se reconvertirá en Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.
Con esta modificación se pretende transmitir la reorientación de su política hacia el desarrollo de una movilidad sostenible, eficiente y segura, que incluso buscan plasmarla en una nueva Ley de Movilidad.
Ábalos ya señaló en una de sus últimas intervenciones como ministro en funciones la necesidad de alcanzar un pacto de Estado en materia de infraestructuras y movilidad con el fin de reenfocar la política en la materia más hacia ésta última, la movilidad, que hacia la construcción de nuevas dotaciones.
Según indicó entonces, el pacto debería además desembocar en una Ley de Movilidad que, de forma transversal, aglutine todos los aspectos en la materia, desde medidas para atender a las demandas de la sociedad, hasta la fiscalidad y la colaboración entre las administraciones.
De hecho, en dicha intervención, del pasado mes de octubre, reveló que su Departamento ya trabajaba con otros ministerios en el diseño de lo que denominó una "Estrategia de Movilidad Segura y Conectada" que, según aseguró, permitiría no sólo facilitar la movilidad, "sino aumentar la productividad, mejorar la cohesión y el equilibrio territorial y contribuir a la lucha contra el cambio climático".
"Se trata de no sólo invertir en construir nuevas infraestructuras, sino en dar soluciones eficientes de movilidad, basadas en datos y tecnología y no en hormigón, tanto a las empresas para su logística, como a los ciudadanos", sintetizó entonces el ministro.
COMPETENCIA EN EL AVE.
Además de afrontar el reto de la movilidad, en línea con la estrategia de transición ecológica, Ábalos tendrá entre sus principales retos la próxima apertura a la competencia del transporte de viajeros en tren, prevista para finales de este año, y la irrupción del AVE 'low cost'.
El nuevo equipo de Fomento debe asimismo liderar un debate sobre el futuro de la red de carreteras, que pasa por definir el sistema de financiación de su mantenimiento y, por ende, sopesar la eventual imposición de un posible pago por uso.
ALQUILERES.
En el caso de mantener las competencias de vivienda, Ábalos tendrá que gestionar el compromiso de imponer límites a los precios del alquiler incluido en el acuerdo de Gobierno alcanzado entre PSOE y Unidas Podemos.
El ministro podrá asimismo dar continuidad a los proyectos iniciados en la materia en la anterior Legislatura, como son el nuevo Plan Vivienda, su Plan para construir un parque de 20.000 pisos públicos en renta, o el de ceder suelo público a promotores privados con este mismo fin.
Otras tareas pendientes de Ábalos son los 'macroplanes urbanísticos' de los dos grandes aeropuertos, la reestructuración del sistema de transporte en autobús o la 'brecha' aún abierta entre el taxi y el servicio de vehículos de alquiler con conductor (VTC) de firmar como Uber y Cabify.