Afirma que el coche eléctrico "no es la solución redonda" y defiende la neutralidad tecnológica
MADRID, 24 Jun. (EUROPA PRESS) -
El consejero delegado de CLH, Jorge Lanza, ha advertido del riesgo de que España sea "más papista que el Papa" en sus objetivos en la transición energética y ha subrayado que es necesario que Europa lidere este camino, pero de la mano del resto de países del mundo, "ya que sin ellos el problema no se resuelve".
En un desayuno informativo organizado por Executive Forum, Lanza afirmó compartir las palabras del presidente de Repsol, Antonio Brufau, en la pasada junta general de accionistas de la petrolera, en las que defendió realizar una transición energética "ordenada" y "posibilista" ante el riesgo de destruir una parte esencial del valor del país.
"Europa debe liderar con el resto de los países, no ser unos 'quijotes'", coincidió el directivo de CLH, apuntando el riesgo que puede suponer de deslocalización para la industria de Europa a otras partes del mundo.
"El problema del CO2 es global", dijo, destacando que a pesar de esos objetivos "más ambiciosos" en la lucha contra el cambio climático, Europa solo representa el 10% de las emisiones del mundo.
Así, el consejero delegado de CLH afirmó que la transición energética representa "una evolución, pero no que vaya a cambiar el mundo de un día para otro", y señaló que este proceso se ve de maneras "muy diferentes" dependiendo de la parte del mundo donde se esté. "Ahora mismo, hay 1.000 millones de personas en el mundo que no tienen acceso a la electricidad, para ellos la transición energética es tener energía asequible", añadió al respecto.
Por ello, indicó que el petróleo, a pesar de que "va ir a menos" en esta transición energética, va a seguir teniendo un papel importante en las próximas décadas y "va a ser parte de la solución".
OBJETIVOS "MUY AMBICIOSOS" EN COCHE ELÉCTRICO.
Respecto al vehículo eléctrico, Lanza consideró que en movilidad urbana irá a más, aunque aseguró que no está tan claro que sea "la solución redonda" y menos en el caso de los recorridos de largas distancias.
Además, consideró "muy ambicioso" el objetivo de cinco millones de vehículos eléctricos para 2030 marcado por el Gobierno en su Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), que representaría el 30% de la flota. "Es dos veces mayor de las previsiones de los fabricantes de automóviles. Por eso, creo que los combustibles van a seguir muchos años", destacó.
De esta manera, defendió el principio de neutralidad tecnológica, "dejar que el mercado siga evolucionando e innovando", y aplicar en este recorrido la tecnología que sea más eficiente desde el punto de vista de coste. "Que el euro gastado sea el que reduzca más emisiones", dijo.
Además, indicó la necesidad de poner un precio al CO2, ya que "es la medida más sencilla y eficiente, el que contamina paga", y pidió no prohibir ninguna tecnología, sino que se incentiven medidas que eviten emisiones.
NUEVAS TECNOLOGÍAS Y AVIACIÓN, OPORTUNIDADES PARA CRECER.
En lo que respecta a las oportunidades de futuro para CLH, apostó por proseguir con el proceso de internacionalización iniciada hace unos años, con crecimiento especialmente en el sector de la aviación, y por la diversificación mediante el desarrollo de logísticas diferentes a los hidrocarburos tradicionales.
A este respecto, apuntó que CLH quiere "hacer sus pinitos" en otras tecnologías que todavía no son rentables, pero que "hay que estudiar", como el hidrógeno o la captura de CO2. "El hidrógeno no es rentable ahora, pero llegará un momento que lo será", afirmó, advirtiendo que en el futuro la H del nombre de la compañía podrá ser referente a otra cosa distinta a hidrocarburos. "Aprovecharemos la transición para hacer otra cosa", reconoció.
En el caso del sector de la aviación, donde el grupo cuenta ya con importante presencia en países como Irlanda o Panamá, Lanza señaló que es un área en crecimiento y que se están "mirando" nuevos aeropuertos en el mundo.