MADRID, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -
El expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva ha señalado la importancia de aplicar las decisiones que tomó el G-20 en 2008, 2009 y 2010 para hacer frente a la crisis financiera internacional, entre las que ha destacado la creación de instituciones multilaterales que supervisen el sistema financiero.
En aquel momento, "hicimos un diagnóstico y presentamos propuestas, pero no se han ejecutado las decisiones que tomamos", ha afirmado Lula en la conferencia 'Progreso Global', organizada por la Fundación Ideas en Madrid.
Después de las cumbres del G-20 celebradas en esos años, "la comunidad internacional se acomodó, desistió de solucionar los problemas estructurales y entonces la crisis volvió, afectando sobre todo a los trabajadores".
Lula ha mencionado algunos de los propósitos que se hicieron entonces, como luchar contra las causas de la crisis y no solo contra los síntomas, reforzar el sistema financiero y mejorar su supervisión, crear un nuevo sistema regulador multilateral para que las entidades financieras previnieran los riesgos macroeconómicos, actuar contra los paraísos fiscales o acabar con el secreto bancario.
"Y dijimos que no podríamos descansar hasta que la economía global se hubiese recuperado por completo y los trabajadores del mundo pudiesen tener empleos dignos", ha recordado.
DESEQUILIBRIOS DE BANCOS Y EMPRESAS.
En su opinión, los desequilibrios fiscales que experimentan ahora algunos países "son solo una pequeña parte del problema, aunque los titulares de los periódicos den más importancia a esos desequilibrios que a los de los bancos y las empresas".
"El principal problema es el endeudamiento excesivo de empresas, bancos y consumidores", que "se vieron obligados a creer en una política de crédito según la cual se puede gastar más de lo que se gana", ha subrayado.
A raíz de la crisis, los gobernantes asumieron la deuda de las empresas y los bancos, de manera que "una deuda que era privada se ha convertido en pública y está asfixiando a los estados", ha añadido el exdirigente.
SOLUCIÓN POLÍTICA.
Así las cosas, Lula considera que "la crisis económica solo pueden resolverla los políticos", políticos "con el valor de tomar decisiones, de tomar medicinas amargas, pero sin permitir que el pueblo, y especialmente el pueblo trabajador, que nada tiene que ver con la crisis, pague la cuenta".
Sin embargo, "tenemos una generación de políticos que surgió creyendo que el mercado resolvería todos los problemas", y "ahora el mercado ha fracasado". "Parte de los que generaron la crisis están en los gobiernos, y entonces ya sí que no hay solución", ha agregado.
En este contexto, ha rechazado las "decisiones individuales de cada país" y ha insistido en la necesidad de crear "instituciones multilaterales" que apliquen las decisiones del G-20, porque el Fondo Monetario Internacional "no sabe resolver la crisis en Estados Unidos y en Europa".
Igualmente, Lula ha recomendado a los políticos que no actúen guiándose por las encuestas sobre intención de voto, sino "pensando en las generaciones futuras", y que promuevan "el crecimiento económico y el comercio", huyendo del "proteccionismo".
"Que dejen de discutir sobre los ajustes fiscales y la recapitalización de los bancos" y garanticen "el bienestar social", porque "nadie quiere recapitalizar a quienes han perdido su casa o su empleo".
El expresidente ha contado su experiencia durante los ocho años en los que gobernó Brasil, donde en ese periodo, ha dicho, se generaron 16 millones de puestos de trabajo, 28 millones de personas salieron de la extrema pobreza y la mitad más pobre de la población vio sus ingresos incrementados en un 68 por ciento.
Aunque los especialistas le aconsejaron contener la inversión pública y hacer ajustes fiscales, Lula apostó por lo contrario, según ha explicado. Su opinión es que "si la iniciativa privada no puede invertir, el Estado va a invertir para generar empleo".
GRECIA.
Por último, Lula ha destacado que aunque la crisis no es solo "de Europa y Estados Unidos", si allí "no vuelven a consumir, la crisis va a afectar a todo el mundo" y por eso todos los países deben "asumir su responsabilidad" para solucionar el problema.
Sobre la situación de la UE en concreto, ha dicho que es "inaceptable que una economía del tamaño de la de Grecia ponga en riesgo el poderío económico de la UE". "¿Cuánto habría costado resolver el problema de Grecia hace dos años y cuánto va a costar ahora", ha planteado.