NUEVA YORK, 17 Dic. (EUROPA PRESS/Emilio López Romero) -
El financiero de Wall Street Bernard Madoff deberá permanecer bajo arresto domiciliario en su exclusivo apartamento de Nueva York, valorado en unos 7 millones de dólares, y portará un brazalete electrónico para que las autoridades sepan en todo momento sus movimientos, después de que el juez encargado del caso modificara hoy las condiciones la de libertad bajo fianza que le impuso otro magistrado la semana pasada.
Así lo decretó hoy el juez federal Gabriel Gorenstein en respuesta a una petición cursada por la Fiscalía Federal del Distrito de Nueva York, en el marco de la investigación de lo que lleva camino de convertirse en uno de las mayores estafas de la historia, que de confirmarse ascendería a unos 50.000 millones de dólares (casi 38.000 millones de euros).
Madoff, de 70 años, fue arrestado el pasado 11 de diciembre tras ser acusado de ser el principal responsable de una estafa piramidal con miles de afectados en todo el mundo. Tras comparecer ante el juez quedó en libertad bajo fianza y ahora no podrá abandonar su domicilio de Manhattan entre las siete de la tarde y las nueve de la mañana y será vigilado en todo momento a través de un brazalete electrónico.
Las nuevas condiciones han sido negociadas entre los abogados encargados de la defensa del financiero y los fiscales que llevan el caso para evitar su entrada en prisión y que tenga que presentarse en los juzgados todas las semanas, y también obligan a la esposa de Madoff a entregar su pasaporte a las autoridades para evitar su fuga del país.
EL FISCAL SE INHIBE
Por otro lado, el fiscal general de Estados Unidos, Michael Mukasey, se ha tenido que inhibir del caso porque uno de sus hijos representa a uno de los ejecutivos de la empresa de Madoff presuntamente implicados en la estafa millonaria, según informa el Wall Street Journal, que cita fuentes del Departamento de Justicia.
Se trata de Marc Mukasey, abogado que trabaja para el bufete Bracewell & Giuliani, uno de los despachos más conocidos de Nueva York, que en estos momentos está representando a Frank DiPascali, un alto ejecutivo de la empresa Bernard L. Madoff Investment Securities que también podría estar implicado en el escándalo.
Mientras, la Comisión de Valores ha abierto una investigación para examinar la relación de una sobrina de Madoff casada con un inspector de la institución, según su presidente, Christopher Cox, quien incluso reconoció que la institución tuvo conocimiento de que, al menos desde 1999, se habían recibido acusaciones sobre las malas prácticas de Madoff pero que nunca se tuvieron en consideración.
"He ordenado una completa e inmediata revisión de las acusaciones recibidas en el pasado respecto a Madoff y su firma, así como de las razones por las que no fueron tomadas en cuenta. Esta investigación, debería incluir todos los contactos existentes entre el personal de la SEC y sus relaciones con la familia Madoff y su firma financiera", indicó Cox.
De hecho, la Cámara de Representantes abrirá en enero una investigación sobre el caso Madoff, y en concreto sobre como la SEC no pudo detectar antes las malas prácticas del ex presidente del Nasdaq, según informó el congresista demócrata Paul Kanjorski, presidente el subcomité de Mercado de Capitales de la Cámara de Representantes.