MADRID, 19 Feb. (EUROAP PRESS) -
El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, ha rechazado que la expropiación de la filial de Abertis y Aena en Bolivia se deba a un "movimiento antiespañol" del país andino y lo ha atribuido a que el Ejecutivo boliviano opta por nacionalizar "cada vez que se tropieza con una dificultad interna".
En un acto sobre la Marca España organizado en Madrid, Margallo ha recordado que en la actualidad, además de la nueva empresa expropiada a Aena y Abertis, están pendientes expropiaciones anteriores a Red Eléctrica Española e Iberdrola, pero ha asegurado que "no es un movimiento antiespañol".
En su opinión, "el Gobierno boliviano cada vez que se tropieza con una dificultad interna expropia una empresa extranjera", no solo española, ya que también ha nacionalizado empresas de otros países.
El jefe de la Diplomacia ha asegurado que el Ejecutivo de Mariano Rajoy no discute "el derecho de un gobierno a expropiar una empresa, sobre todo en un sector que considera vital para su economía". "Lo que sí cuestionamos es que lo pueda hacer sin ajustarse al procedimiento establecido y pagar la indemnización adecuada", ha precisado.
Ayer, el Gobierno señaló a través de un comunicado de Exteriores que, "muy a su pesar", va a proceder a replantearse "el conjunto de las relaciones bilaterales" con Bolivia, tras la decisión del presidente boliviano, Evo Morales, de expropiar Servicios de Aeropuertos Bolivianos S.A. (Sabsa), filial de las españolas Abertis y Aena.
Como ya hiciera ayer desde Bruselas, Margallo ha asegurado que el Gobierno va a "movilizar todos nuestros recursos a nivel nacional como europeo" y de hecho se va a plantear una "batería de preguntas" en la Eurocámara a la Comisión Europeo "exponiendo la agresión que ha sufrido una empresa que es europea", si bien ha admitido "ante estas cosas poco se puede hacer".
REPSOL Y ARGENTINA
El ministro de Exteriores también se ha referido a la expropiación por parte del Gobierno argentino de YPF a Repsol y ha asegurado que, además de las acciones realizadas por la empresa española en distintos ámbitos, el Ejecutivo también está movilizado.
"En ningún momento se ha dejado de hablar con el Gobierno argentino, se está buscando una solución y espero que esta solución llegue, entre otras cosas porque Argentina necesita inversores extranjeros para explotar el yacimiento de Vaca Muerta", ha precisado.
En su opinión, "no hay inversor extranjero que se quiera meter en ese avispero sin que se haya solucionado este contencioso". Según Margallo, Argentina puede romper "la seguridad jurídica una vez pero si la rompes todo el mundo desconfía de tí y se te secan los mercados de inversión".
(EUROPA PRESS ECONOMIA)