MADRID 6 Nov. (EUROPA PRESS) -
La cadena británica de grandes almacenes Marks & Spencer (M&S) registró un beneficio neto atribuido de 282,1 millones de libras (338,9 millones de euros) al cierre de su primer semestre fiscal, finalizado el 28 de septiembre, lo que representa una mejora interanual del 35,6%.
Las ventas de M&S sumaron 6.481 millones de libras (7.786 millones de euros), un 5,7% por encima de los ingresos contabilizados un año antes, mientras que la deuda neta de la compañía bajó un 18,5%, hasta los 2.164 millones de libras (2.600 millones de euros).
En concreto, las ventas de alimentación en Reino Unido crecieron un 8,1%, hasta los 4.177 millones de libras (5.018 millones de euros), igual que hicieron las del negocio británico de hogar y ropa con un 4,7% tras brindar 2.027 millones de libras (2.435 millones de euros). De su lado, el negocio internacional retrocedió un 11,6%, hasta los 321 millones de libras (385,6 millones de euros).
"La ejecución de nuestra estrategia 'Reshape M&S for Growth' ha vuelto a aumentar el número de clientes, el valor y el volumen de las ventas, la cuota de mercado, los beneficios y la rentabilidad. Tanto la alimentación como la ropa han aumentado su cuota de mercado durante cuatro años consecutivos", ha afirmado el consejero delegado, Stuart Machin.
El directivo ha indicado que se declarará un dividendo interino de 1 penique (1,2 céntimos) por acción, un tercio del total repartido el año anterior. Además, ha apuntado a que la cantidad del dividendo final se determinará al concluir el cuarto trimestre.
Por otra parte, la empresa ha asegurado que durante el semestre la inflación de costes siguió siendo "elevada" y que el entorno de consumo fue "incierto". Estas circunstancias persistirán en la segunda mitad del año, aunque las primeras cinco semanas de este periodo apuntarían a un buen desempeño.