Las entidades estiman que la reciente sentencia del Supremo y las costas de 50 millones que debe afrontar la empresa comprometen su viabilidad
MADRID, 22 Feb. (EUROPA PRESS) -
Martinsa Fadesa tiene de plazo hasta este jueves, 26 de febrero, para que sus bancos acepten el nuevo convenio de acreedores que la inmobiliaria ha presentado al juez para afrontar la deuda de 3.500 millones que soporta y evitar así su liquidación.
Las entidades financieras aún no tienen una decisión tomada, si bien consideran que la reciente sentencia del Tribunal Supremo rechazando la reclamación de 1.500 millones de euros que la compañía había planteado a los antiguos gestores de Fadesa compromete aún más la viabilidad de la inmobiliaria que controla y preside Fernando Martín.
Además, el Alto Tribunal impuso a Martinsa el pago de las costas del juicio que, según informaron a Europa Press en fuentes financieras, ascienden a unos 50 millones de euros, importe superior al que había provisionado la compañía, que además carece liquidez.
Martinsa Fadesa presentó el pasado 30 de diciembre ante el Juzgado de lo Mercantil de A Coruña una solicitud de reforma del convenio de acreedores con el que en marzo de 2011 superó el mayor concurso de la historia empresarial española.
La inmobiliaria ha solicitado modificar el convenio ante la imposibilidad de atender al calendario de pago de deuda que establece. La compañía no pudo afrontar la devolución del 23% de su deuda estipulada para el pasado 31 de diciembre, y además aún tiene pendiente el pago correspondiente a diciembre de 2013.
En su reforma de convenio, Martinsa ofrece a los bancos tomar hasta un 70% de su capital social mediante un determinado procedimiento y calendario de capitalización de deuda, y atender el 30% del pasivo mediante un canje de activos inmobiliarios.
La empresa presidida por Fernando Martín pidió al juez reformar su plan de pago de deuda en virtud de la reforma de la Ley Concursal que el Gobierno aprobó en septiembre de 2014, pero para que el juzgado apruebe la propuesta debe sumar un determinado porcentaje de adhesión de los bancos acreedores.
UN AÑO NEGOCIANDO CON LA BANCA
No obstante, presentó al juzgado su solicitud de reforma del convenio sin contar con un acuerdo previo con sus bancos, pese a que llevaba un año negociando con las entidades la reestructuración de su pasivo.
Finalmente, Martinsa elevó al juez su nueva propuesta de convenio 'in extremis', el pasado 30 de diciembre, un día antes de tener que afrontar el segundo impago consecutivo del convenio actualmente vigente, que le habría abocado a la liquidación.
Con su propuesta de capitalización de deuda, la inmobiliaria busca solventar a un mismo tiempo la situación de patrimonio negativo que presenta la compañía y que también supone una causa de disolución para la empresa.