MADRID, 6 Oct. (EUROPA PRESS) -
MasterCard ha presentado hoy una nueva solución tecnológica, 'Identity Check', que permite la autenticación de la identidad de los propietarios de las tarjetas a través de sus huellas dactilares (utilizando tecnologías como la biometría) y el envío de contraseñas únicas por SMS, que simplificará "en gran medida" la experiencia de compra online, ha informado la compañía en un comunicado.
Este servicio estará disponible a mediados de 2016 para las instituciones financieras de Estados Unidos, mientras que el lanzamiento mundial se realizará en 2017.
Según la compañía, los actuales métodos de autenticación que hay en el mercado suelen obligar a los compradores a salir de la página web en la que se encuentran para comprobar su identidad, lo que se traduce en tiempo consumido y puede llegar a afectar al momento del pago.
"Hoy en día la gente realiza sus compras a través de diferentes dispositivos y esperan en ellos la última tecnología que les facilite la transacción y la haga más segura. Esto es exactamente lo que 'Identity Check' les ofrece", ha afirmado el presidente de Soluciones de Securidad para Empresas de la compañía, Ajay Bhalla.
Esta nueva herramienta refuerza el compromiso de la compañía de mejorar la seguridad de los pagos online, ha informado MasterCard, que ha indicado que el uso de la tecnología y los datos permitirá moverse entre la confianza en lo que el usuario sabe (las contraseñas), en lo que tiene (el teléfono móvil o cualquier otro aparato inteligente) y quién es (la biometría).
Titulares de tarjetas en los Países Bajos empezaron a utilizar esta técnica el pasado mes y en Estados Unidos ya está en marcha un programa similar.
Según una encuesta realizada por MasterCard, el 53% de los compradores olvida sus contraseñas más importantes más de una vez a la semana, lo que les hace perder más de 10 minutos en el restablecimiento de las cuentas. Como resultado, más de un tercio de los consumidores abandonan sus compras online y seis de cada diez afirman que por este motivo perdieron una transacción en la que el tiempo era fundamental como, por ejemplo, la compra de entradas de conciertos.
Además, más de la mitad de las personas ratifican su preferencia por reemplazar las contraseñas por algo más cómodo, pero con las mismas garantías de seguridad y protección.