LISBOA 26 May. (Del enviado especial de Europa Press, Sergio Abellán) -
Mercadona iniciará a partir de verano su extensión al centro y al sur de Portugal, donde ahora solo tiene presencia en la zona norte, y prevé alcanzar la cifra de 150 tiendas a largo plazo. Estas aperturas se realizarán "con calma y de forma sostenible", a un ritmo de unas diez inauguraciones anuales.
Así lo ha explicado su directora de Relaciones Institucionales en Portugal, Inés Santos, tras una visita de la comitiva de la Generalitat y los empresarios valencianos a un centro de coinnovación de la cadena de supermercados en Lisboa.
En 2022 tiene previsto abrir diez tiendas, dos de ellas ya operativas, y estrenarse en el distrito de Lisboa y otros cuatro más. También arrancará próximamente la construcción de un bloque logístico en Almeirim (Santarém) que suministrará a todos sus supermercados lusos y elevará la inversión anual de los 110 millones de euros del año pasado a 150 millones.
Las aperturas de este año serán en los distritos de Braga (Guimares y Braga), Porto (Póvoa de Varzim), Setúbal (Montijo y Setúbal), Santarém (Santarém), Viseu (Viseu), Leiria (Caldas da Rainha), Aveiro (Sta M Feira) y Lisboa (Oerias). Una vez abiertos, la cifra total de sus supermercados lusos ascenderá a 39.
A partir de ahí, tras alcanzar una cuota de mercado del 3% en Portugal al cierre de 2021, el objetivo es llegar a 150 tiendas a largo plazo, en función del ritmo de negocio y de la necesidad de estructura y capacidad logística. "Queremos ir creciendo poco a poco, ya veremos hasta dónde llegaremos", ha declarado la representante de la empresa, sin cuantificar el número actual de clientes en el país.
En cifras, Mercadona cuenta con más de 2.500 trabajadores en Portugal, de los que 800 se incorporaron en 2021, con una media de 65 por tienda.
Colabora con 900 proveedores comerciales y de servicios, a los que compró 500 millones de euros el pasado ejercicio, cuando también donó 1.400 toneladas de alimentos y pagó 65 millones en impuestos. Cerró el año con 415 millones de facturación y 110 millones de inversión, cifra que prevé elevar a 150 en 2022.
Como balance, la directiva ha manifestado que están "muy orgullosos" de la implantación de la cadena, que se acordó en 2016 y se inició en 2019 tras la creación de una sociedad fiscal para "pagar los impuestos aquí", con el nombre portugués de Irmadona y las primeras aperturas en el norte por la buena conexión con España.
TRIUNFAN LA PAELLA, EL ALIOLI Y LA SANGRÍA
El surtido de productos se estudió con los consumidores locales porque "Mercadona quiso desde el principio ser portuguesa en Portugal". Con el tiempo se incorporaron algunos que los propios clientes reclamaban porque los habían probado al cruzar la frontera.
Entre los alimentos de la cadena más populares entre los portugueses sobresalen la paella valenciana lista para llevar, la tortilla de patatas, el gazpacho andaluz, la sangría, los boquerones, los churros congelados, el ailioli o el jamón. Al mismo tiempo, sus supermercados españoles ya ofrecen productos lusos como pasteles de Belém, galletas 'lagarto' o queso de las Azores.
Como curiosidad, la directora ha resaltado que el atún en conserva que venden en Portugal tiene una lata, un color e incluso una textura diferente para que los clientes lo reconozcan.
Todo este proceso "constante" de adaptación y de "pruebas ciegas" se lleva a cabo en los tres centros de coinnovación que tiene Mercadona en el país, como el de Lisboa inaugurado el pasado septiembre. "En Portugal, al haber empezado de cero, el surtido es más eficaz", ha constatado.
Otra de las diferencias de la implantación en los dos países es que los supermercados lusos abren ya con la sección de raciones de comida para llevar, ya que los clientes portugueses tienen más costumbre que los españoles.
Tras la visita, el 'president' de la Generalitat, Ximo Puig, ha destacado que la implantación de Mercadona en Portugal es "la tarjeta de presentación más importante de la Comunitat" y permite ampliar la presencia de otros sectores y mejorar la conexión entre las dos culturas. Ha pedido aprovechar las sinergias entre los proveedores y visibilizar el "saber hacer" de la economía valenciana.