MADRID 9 Abr. (EUROPA PRESS) -
Merlin Properties ha confirmado estar analizando diferentes alternativas estratégicas para el desarrollo de nuevos centros de datos, aunque todavía no ha tomado ninguna decisión definitiva al respecto.
En concreto, la socimi cotizada en el Ibex 35 ha descartado, en una notificación a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que se haya decantado ya por ampliar el capital de la compañía para afrontar las inversiones que requiere ese plan de 'data centers'.
Asimismo, aclara que no ha encargado a ningún banco la ejecución de alguna operación, por lo que sigue estudiando las diferentes opciones para ampliar su incipiente cartera de centros de datos en España y Portugal.
Esta nueva pata de negocio sigue según lo planeado ,y en octubre del año pasado ya abrió sus tres centros: Getafe (Madrid), Barcelona-PLZ y Bilbao-Arasur, con 3 megavatios (MW) en funcionamiento en cada uno de ellos, totalizando 9 MW operativos, que le reportaron unos 500.000 euros en rentas.
La compañía ya está acelerando las órdenes de compra de nuevo equipamiento, con el objetivo de tener 24 MW más instalados a finales del tercer trimestre de 2024, otros 9 MW hacia finales del primer trimestre de 2025 y otros 18 MW a finales de 2025, hasta totalizar 60 MW, que han supuesto una inversión de 560 millones de euros.
Por otra parte, también está pendiente de recibir la licencia de obras en Lisboa para un nuevo centro de datos, que espera para antes de abril, con capacidad para 80 MW, así como de aumentar el de Bilbao también hasta 100 MW. En total, espera contar a finales de 2026 con el potencial suficiente para 240 MW.
Este año, la compañía decidirá sobre las diferentes opciones para acometer todas estas inversiones, valoradas en 2.000 millones de euros, la mitad procedente de deuda y la otra mitad a través de ampliaciones de capital o la entrada de un socio, entre otras opciones a valorar.
Con todo ello, en 2024 ya espera obtener unos 11 millones de euros de las rentas de estos espacios y que en 2018 esta cifra pase a los 320 millones de euros, representando así la mitad de las rentas que obtiene la compañía por el alquiler de sus activos.