Los ingresos crecieron un 2%, su menor ritmo desde 2016
MADRID, 25 Ene. (EUROPA PRESS) -
El gigante tecnológico Microsoft se anotó un beneficio neto de 16.425 millones de dólares (15.095 millones de euros) en su segundo trimestre fiscal, finalizado en diciembre, lo que equivale a un retroceso del 12,5% en comparación con las ganancias del mismo periodo del ejercicio anterior, según se desprende de las cuentas trimestrales que ha publicado la empresa.
Los ingresos entre octubre y diciembre ascendieron a 52.747 millones de dólares (48.475 millones de euros), un 2% más, el menor ritmo de crecimiento desde 2016.
De esa cifra, los ingresos por la venta de productos cayeron un 20,5%, hasta 16.517 millones de dólares (15.179 millones de euros), al tiempo que los procedentes de servicios se situaron en 36.230 millones (33.296 millones de euros), un 17% más.
Por segmentos de negocio, la división de productividad y procesos de negocio, que aglutina el 'software' Office, Dynamics o la red social LinkedIn observó un alza del 6,7%, hasta los 17.002 millones de dólares (15.625 millones de euros), mientras que el negocio de la nube, incluyendo Azure, ingresó 21.508 millones de dólares (19.766 millones de euros), un 17,8% más.
De su lado, la división de informática personal (Windows, Xbox, Surface o Bing) recortó un 18,8% su facturación, hasta 14.237 millones (13.084 millones de euros).
Aunque no ofreció datos en dólares, Microsoft informó de que los ingresos de Azure y otros servicios en la nube crecieron un 31% en el trimestre, mientras que los de Windows bajaron un 39% y los de Xbox un 12%.
En el conjunto de los seis primeros meses del año fiscal de Microsoft, la compañía se anotó unos beneficios netos de 33.981 millones de dólares (31.229 millones de euros), un 13,5% menos. Los ingresos de la multinacional experimentaron una mejora del 6% en el semestre, hasta 102.869 millones de dólares (94.538 millones de euros).
Microsoft confirmó la semana pasada que acometerá una serie de medidas de ajuste en respuesta a las condiciones macroeconómicas, incluyendo el recorte de unos 10.000 puestos de trabajo, algo menos del 5% de su plantilla, con un impacto adverso extraordinario de 1.200 millones de dólares (1.109 millones de euros) en sus cuentas del segundo trimestre fiscal.
"La próxima gran ola de computación está naciendo", dijo Satya Nadella, presidente y consejero delegado de Microsoft, subrayando el compromiso de la multinacional para ayudar a sus clientes a "hacer más con menos e innovar para el futuro en la nueva era de la IA".