Casi siete de cada diez aseguran haber implantado ya el teletrabajo o la jornada flexible
MADRID, 1 Oct. (EUROPA PRESS) -
La mitad de los empresarios españoles considera que deberá reducir sus costes o reestructurar su negocio para poder seguir operando por culpa del impacto del Covid-19, según el informe 'Global Business Pulse' de la firma Grant Thornton.
El texto indica que las malas perspectivas están provocando que los directivos aceleren la implementación de nuevas medidas de contingencia para reimpulsar sus negocios, acorde con el "dinamismo y agilidad" del 'mid market' español a la hora de enfrentarse a los impactos económicos de la pandemia.
Los empresarios creen que necesitarán tomar medidas de alcance para poder seguir operando y que, además de recortes y reestructuración financiera, se verán obligados a buscar nuevas fórmulas de financiación, tanto privadas como públicas.
En concreto, un 20% reconoce que baraja un plan futuro en este sentido, aunque todavía existe un 27% de directivos que se ve con capacidad suficiente para seguir operando haciendo uso de recursos propios, una cifra que se encuentra cuatro puntos por debajo de la media europea y global (31%).
La evolución de la pandemia, explica el texto, ha generado una respuesta rápida en estos primeros meses de impacto entre los empresarios, de modo que casi siete de cada diez aseguran haber implantado ya el teletrabajo o la jornada flexible, siendo la medida más adoptada para hacer frente al brote vírico, seguida por los ajustes en la estrategia de negocio (58%) y por la revisión de presupuestos y planes de inversión (55%).
Además, los directivos españoles se han visto obligados también a recurrir a los ajustes temporales o permanentes de personal (27%), en línea con la media europea (26%) y en mejor posición que otros países como Italia (28%) o Reino Unido (34%).
FINANCIACIÓN Y FLUJO DE CAJA EN LA EMPRESA ESPAÑOLA
La gestión de efectivo también "ha sido y sigue siendo crítica", recoge el informe, por lo que, en general, las empresas españolas han preferido acudir a ayudas de la Administración en lugar de la financiación externa.
Entre las compañías encuestadas, la principal medida para garantizar el flujo de caja fue recurrir a algún tipo de apoyo público a su alcance (42%), seguido de la solicitud de ventajas fiscales (34%) y la conversión de efectivo inactivo en capital de trabajo (33%).
Solo dos de cada diez encuestados han buscado la financiación a través de inversores externos durante la pandemia, en contraste con el 15% de la media europea y 11 puntos por debajo de los alemanes y 8 de los franceses.
"En un contexto en que, en especial durante el confinamiento, los flujos de efectivo han sido un grave problema para las empresas, resulta positivo comprobar que la mayoría ha optado por llevar a cabo múltiples estrategias a la vez para mantener unos buenos niveles de liquidez", resalta el presidente de Grant Thornton, Ramón Galcerán.
Galcerán apostilla que las medidas de apoyo financiero introducidas por el Gobierno "han sido un refuerzo clave para el 'mid market' español, aunque las empresas deben tomar consciencia de que no van a durar para siempre, y que es imperativo empezar a trabajar para ser más resilientes".
Con respecto a qué medidas de apoyo de la Administración se han acogido más los directivos españoles en la pandemia, encabezan la clasificación la presentación de Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), con un 33%; seguidos de las facilidades para desarrollar la reducción de jornada y las ayudas para implantar el teletrabajo, ambas con un 26%.
Entre los directivos que han accedido a la herramienta del ERTE, un 44% contempla reincorporar al 100% de los trabajadores afectados, de modo que seis de cada diez ya admite que su plantilla se verá reducida tras la pandemia.
LOS EMPRESARIOS, PREVISORES Y TECNOLÓGICOS
En cuanto a las medidas desplegadas de cara a la vuelta a la normalidad, los directivos españoles son mucho más previsores que los vecinos europeos, ya que el 56% de los directivos españoles ha afirmado que reforzará la seguridad de los centros de trabajo, mientras que el 50% se enfocará en dotar a sus empresas de los recursos financieros necesarios para seguir operando con normalidad.
El porcentaje que ya ha previsto distintas medidas supera en 9 puntos a la media europea, Alemania, Francia o Italia.
"Es una muy buena noticia que nuestros empresarios lideren la clasificación europea de los más concienciados en materia de prevención, incluso durante una segunda ola de contagios", destaca Galcerán.
PERSPECTIVAS CON PEQUEÑAS DOSIS DE CONFIANZA
Las perspectivas futuras de los empresarios revelan preocupación por la evolución inmediata de sus negocios, de modo que un 75% de los encuestados cree que sus ingresos bajarán este año, dato por encima de la media europea (67%) y mundial (66%).
Sin embargo, los empresarios españoles que prevén un impacto positivo de la pandemia en sus organizaciones (13%) está por encima de la media europea (11%), y también de países como Francia y Alemania, ambos con un 10%.
Preguntados sobre cuánto creen que tardarán en volver a los niveles de negocio anteriores a la pandemia, un 54% de los empresarios confían en que ocurra en entre 3 y 12 meses y un 12% restante que lo haga en menos de tres meses. Por otro lado, un 66% de directivos estiman recuperar sus niveles de ventas prepandemia antes de 12 meses.
"Si bien ha habido una indudable disminución en las expectativas de ingresos y beneficios, y 2020 no será un año fácil hasta que la economía empiece a desbloquearse, es alentador ver que una parte de las empresas españolas mantienen perspectivas optimistas", afirma Galcerán.