Las estadísticas provisionales de 2020 muestran fuertes caídas en términos de actividad, empleo, exportaciones y ventas minoristas
MADRID, 14 Oct. (EUROPA PRESS) -
El negocio de la moda mantiene en el 2,8% su importancia como uno de los principales motores de la economía española en el año previo al estallido de la crisis global del Covid-19, ya que su aportación al Producto Interior Bruto (PIB) del país se mantuvo estable, situándose en el 2,8%, según los datos del 'Informe Económico de la Moda en España', impulsado por Modaes.es con la colaboración del Centro de Información Textil y de la Confección (Cityc) y de Accenture.
En concreto, el ciclo de expansión de la economía española, sumado a los factores de debilidad e incertidumbre en torno a la moda, provocaron que en el año anterior el sector perdiera una décima respecto a los tres ejercicios anteriores, cuando el peso de la moda en el PIB se había instalado en el 2,9%.
Sin embargo, la pandemia deja una serie de datos negativos en el sector, con fuertes descensos en términos de actividad, empleo, exportaciones y ventas minoristas en los primeros meses de 2020.
El estudio muestra que la moda es fundamental en la economía española, con una aportación al PIB por encima del 2,6% del sector primario, y solo algo por debajo al 3,6% de la banca y los seguros o del 5,8% de la construcción.
Además, la moda mantiene una alta importancia en términos de generación de empleo, con una contribución en 2018 del 4% en el mercado laboral español y, sobre todo, en términos de exportaciones, ámbito en el que llega al 8,9% del total (dos décimas más que en el año anterior).
Por otro lado, la Comunidad Valenciana, Cataluña, Galicia y Andalucía se mantienen como las cuatro regiones que más aportan a la industria de la moda en términos de empleo, número de empresas y facturación agregada de las mismas, mientras que en términos de ventas de moda lideran el ranking de comunidades Madrid, Andalucía, Cataluña, Comunidad Valenciana y País Vasco.
2020, MARCADO POR EL IMPACTO DEL CORONAVIRUS
Respecto a la evolución de la moda en los primeros meses de 2020, prácticamente todos los indicadores marcan una tendencia negativa. Por ejemplo, el número medio de afiliados a la Seguridad Social en las empresas de la industria textil, la confección y el sector del cuero y el calzado ha caído un 6,6% interanual en septiembre, según los últimos datos disponibles.
En términos de actividad, casi todas las magnitudes referidas a la industria son negativas desde marzo. En el textil, el Índice de Producción Industrial (IPI) en julio registró la primera subida del año, con un alza interanual del 1,4%, tras un ciclo de descensos que llegó a máximos superiores al 50%.
En la confección, el IPI llegó a caer cerca del 80% y no ha dejado de ir a la baja en los últimos meses con datos disponibles, con caídas del 29,6% en junio y del 23,9% en julio. Los resultados son similares en la industria del cuero y el calzado.
Respecto a las exportaciones, una de las principales vías de escape del sector español de la moda durante la anterior crisis económica, han ofrecido caídas a doble dígito motivadas por la contracción de la demanda internacional y el freno al comercio global.
Sin embargo, el sector muestra su preocupación por el impacto en las ventas del comercio de moda. De enero a agosto, la facturación del comercio textil, de complementos y piel ha caído un 41,1% en relación el mismo periodo del año anterior, a pesar de que el Índice de Comercio al por Menor (ICM) general ha moderado con fuerza sus caída en los últimos meses.