Moeve suministró 18.000 toneladas de SAF en 2024 con sus alianzas para descarbonizar el transporte aéreo

Moeve y Air Nostrum, pioneros en el uso de combustible sostenible (SAF) en el aeropuerto de Melilla
Moeve y Air Nostrum, pioneros en el uso de combustible sostenible (SAF) en el aeropuerto de Melilla - AIR NOSTRUM
Publicado: jueves, 2 enero 2025 12:20

Desde el 1 de enero ya está en vigor la obligación de incorporar un 2% de SAF en mezcla

MADRID, 2 Ene. (EUROPA PRESS) -

Moeve suministró un total de 18.000 toneladas de combustible sostenible de aviación (SAF, por sus siglas en inglés) en 2024 dentro de las distintas alianzas de la compañía para acelerar la descarbonización del transporte aéreo.

El 2025 recién entrado marca un punto de inflexión en la agenda hacia esa descarbonización de la aviación, ya que la normativa ReFuelEU Aviation del paquete 'Fit for 55' estableció objetivos de uso de SAF, con lo que desde el 1 de enero el queroseno convencional deberá incorporar un 2% de este combustible sostenible en su mezcla.

Estos objetivos irán aumentando de forma gradual, hasta alcanzar un 70% en 2050, del cual la mitad deberá ser e-fuel -mínimo un 35% sobre la mezcla total-.

Moeve cuenta actualmente ya con alianzas con grupos como Iberia, Binter, Vueling, Air Nostrum, TUI, Volotea, Wizz Air o Ethiad, que de manera voluntaria han comenzado a incorporar su SAF en sus vuelos para acelerar esa descarbonización del transporte aéreo, con el objetivo de que el sector tenga cero emisiones netas en 2050.

Además, la antigua Cepsa también comtempla dentro de estas alianzas el desarrollo de nuevas alternativas energéticas, como el hidrógeno renovable y la electrificación para las flotas terrestres de las aerolíneas.

REDUCIR ENTRE UN 80% Y 100% LAS EMISIONES.

El SAF es un combustible líquido con las mismas especificaciones técnicas y características de calidad y seguridad que el queroseno, pero que es capaz de reducir entre un 80% y un 100% las emisiones de CO2 a lo largo de su ciclo de vida, respecto a los combustibles fósiles.

Se puede utilizar en los aviones sin hacer ningún cambio en sus motores, mezclado con el queroseno tradicional. La normativa permite, a día de hoy, su incorporación hasta en un 50%. En función de la materia prima empleada y el proceso de producción, se distinguen dos tipos de SAF: biocombustible SAF (bio-SAF), un biocombustible de segunda generación elaborado a partir de residuos orgánicos, y combustible sintético SAF (e-SAF), producido empleando CO2 capturado e hidrógeno verde.

A pesar de que su producción enfrenta algunos desafíos, como la disponibilidad de materias primas o los costes actualmente elevados en comparación al queroseno, el SAF es la única alternativa viable a día de hoy para descarbonizar el sector de la aviación, y, además, el bio-SAF permite dar una segunda vida a residuos orgánicos que en otro caso serían desechados, como aceites de cocina usados y otros residuos orgánicos.

Además, para España representa una gran oportunidad, ya que, dada la gran cantidad de materias primas disponibles para la producción de bio-SAF en el país, y, en un futuro próximo, de hidrógeno verde para fabricar e-SAF, el potencial para aumentar la independencia energética es significativo.

56.000 MILLONES DE IMPACTO EN PIB Y 270.000 NUEVOS PUESTOS DE TRABAJO.

Asimismo, la nueva industria del SAF presenta un gran potencial económico para España, pudiendo generar 56.000 millones de euros de impacto en PIB de cara a 2050 y la creación de alrededor de 270.000 nuevos puestos de trabajo en España en ese mismo horizonte, según los datos del sector.

Y es que se estima un potencial técnico de producción de bio-SAF de 22 millones de toneladas y de 2,2 millones de toneladas de e-SAF en 2030 en el país, que supone solo una parte del potencial de España gracias al precio de la energía eléctrica renovable y, en consecuencia, del hidrógeno verde.

No obstante, para poder cumplir los objetivos del ReFuelEU Aviation en España también será necesario un esfuerzo económico hasta que las tecnologías SAF estén maduras, con 680 millones de euros de sobrecoste acumulado hasta 2030 en comparación al queroseno.

Igualmente, existen retos que superar para alcanzar esas metas, como la dificultad de acceso a las materias primas una regulación nacional insuficiente a día de hoy, ya que no hay una hoja de ruta en España para el desarrollo del SAF ni existen incentivos que permitan dar seguridad a los agentes para que puedan apostar por la industria del SAF en España.

PETICIÓN DE CREAR UN FONDO ANUAL DE UNOS 300 MILLONES.

Así, aunque la reciente revisión del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) del Gobierno prevé la aprobación de un programa de ayudas, aún se desconoce cómo se llevará a cabo, y no se cuenta con un plan o programa específico para impulsar el desarrollo de SAF.

A este respecto, para hacer una realidad esta vía de descarbonización, el sector demanda la creación de un fondo anual de más de 300 millones de euros para desarrollar plantas de producción de SAF e incentivar su consumo.

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