La compañía revela que ha rescindido el contrato con Moody's, lo que explicaría que le haya retirado el rating
MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
La agencia de calificación crediticia Moody's ha comunicado este viernes al cierre del mercado que ha retirado los 'ratings' sobre Grifols porque cree que tiene información "insuficiente o inadecuada" para respaldar el mantenimiento de las calificaciones.
Fuentes cercanas a la compañía catalana han explicado a Europa Press que Moody's deja de cubrirles porque les han rescindido el contrato, si bien seguirán trabajando con las agencias Standard & Poor's (S&P) y Fitch.
Asimismo, estas fuentes han alegado que Moody's retira las calificaciones porque, finiquitado el contrato, sólo podrá acceder a la información de dominio público de la empresa.
Entrando al detalle del comunicado de Moody's, la agencia le ha retirado a la compañía catalana de hemoderivados el 'rating' de familia corporativa (CFR) de 'B3' y el rating de probabilidad de incumplimiento (PDR) de 'B3-PD'.
Asimismo, se han visto suprimidas las calificaciones sénior no garantizadas respaldadas por 'Caa2' de Grifols Escrow Issuer; las sénior garantizadas respaldadas por 'B2'; la sénior garantizada a plazo de B2 de Grifols y las sénior garantizadas de líneas de crédito bancarias respaldadas por 'B2' de Grifols World.
Antes de la retirada, la perspectiva era 'estable' para todas las calificaciones.
Moody's ha explicado en el comunicado que ha decidido retirar las calificaciones porque cree que tiene información "insuficiente o inadecuada" para respaldar el mantenimiento de las calificaciones.
LA AGENCIA REBAJÓ EL 'RATING' DE LA EMPRESA HACE DOS SEMANAS
Moody's rebajó el pasado 26 de junio el 'rating' de Grifols a 'B3' desde 'B2' por los niveles de apalancamiento de la compañía y su modelo de gobernanza, poniendo así fin a la revisión iniciada el pasado 5 de marzo por la menor generación de caja y el retraso en la publicación de sus cuentas auditadas.
En el comunicado divulgado entonces explicaba que la rebaja a 'B3' reflejaba el elevado apalancamiento de Grifols -incluso a pesar de la reducción de deuda esperada por su reciente venta de activos- así como la recuperación del flujo de caja libre más lenta de lo esperado, lo que resultaba en métricas crediticias que estarián en línea con una calificación de 'B3' en los próximos 12 a 18 meses.
Asimismo, Moody's argumentó que las consideraciones en torno a la gobernanza fueron también un factor clave en la rebaja: "En particular, la limitada previsión del desempeño financiero, la gestión de riesgos de la compañía, un historial de desempeño deficiente, una estructura organizativa compleja y opaca en la que mediaron transacciones con partes relacionadas [en referencia a la relación de Grifols con Scranton, Haema y BPC], así como la rotación de la gerencia".
"Reconocemos que Grifols ha realizado algunos cambios positivos en su gobierno, incluida la reciente separación de la dirección de los accionistas y el nombramiento de un nuevo consejero delegado; sin embargo, en este momento existe un historial limitado de operaciones de la empresa después de estos cambios", enmarcó Moody's.
En paralelo, al día siguiente, el 27 de junio, la agencia Fitch Ratings revisó la perspectiva de la calificación crediticia a largo plazo de Grifols, de negativa a estable, y confirmó el 'rating' en 'B+'.
Las acciones de Grifols contestaron entonces a las noticias con una caída bursátil de un 12%, dejando la acción en 7,97 euros.
POSIBLE OPA
En un plano temporal más reciente, Grifols ha culminado esta semana con una subida en Bolsa de un 9,39%, hasta situar la acción en 9,834 euros, tras haberse conocido este último lunes que la familia Grifols está negociando con el fondo Brookfield una posible OPA de exclusión sobre la empresa catalana.
En una comunicación remitida a la CNMV, la compañía catalana explicó que su consejo de administración, reunido de forma extraordinaria, recibió el domingo una petición a través de los accionistas familiares de Grifols y Brookfield Capital Partners "para permitir el acceso a determinada información" de la compañía a fin de llevar a cabo un proceso de 'due diligence' en relación a una posible adquisición de acciones de la firma de hemoderivados.
En dicho consejo se informó de que el propósito de la transacción sería la exclusión de cotización de Grifols en caso de que la operación se lleve a cabo finalmente.
De su lado, el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, afirmó este jueves que el Gobierno tendrá "algo" que decir si se llega a producir la Oferta Pública de Adquisición de acciones (OPA), puesto que esta oferta "tendrá que pasar por los canales habituales".
Grifols atraviesa un año marcado por las acusaciones sobre su contabilidad realizadas el pasado enero por el fondo bajista Gotham City Research, en tanto que desde entonces la cotizada del Ibex 35 acumula una depreciación bursátil de más de un 36%.
CREACIÓN DE UN COMITÉ DE SEGUIMIENTO
El consejo de administración de Grifols ha acordado este viernes la creación de un comité, denominado 'comité de la transacción', para dar seguimiento a la posible OPA de exclusión que llevarían a cabo conjuntamente los accionistas familiares y el fondo Brookfield.
Asimismo, Grifols ha acordado dar acceso al fondo Brookfield a determinada información bajo acuerdo de confidencialidad en el marco de los trabajos dirigidos a la eventual presentación de una oferta de adquisición por las acciones de la cotizada en el Ibex 35.