DUSSELDORF, 15 Oct. (Reuters/EP) -
El dueño de la multinacional de golosinas Haribo, Hans Riegel, ha fallecido este martes en Dusseldorf, en el oeste de Alemania, a los 90 años por un ataque al corazón.
Riegel fundó la compañía en 1929 y durante más de 70 años dirigió lo que se convertiría en una de las marcas más famosas de golosinas con presencia en un centenar de países. Haribo --abreviatura de su nombre, Hans Riegel Bonn-- consiguió llegar a suponer el ejemplo de éxito de las empresas Mittelstand: compañías pequeñas de gestión activa que se convirtieron en la columna vertebral de la economía alemana.
El ministro de Asuntos Exteriores alemán, Guido Westerwelle, ha lamentado la muerte de Riegel y ha asegurado que había conseguido crear una marca completamente global. "A donde haya viajado en los últimos años, los ositos de goma habían llegado mucho antes que yo", ha asegurado Westerwelle en referencia a una de sus golosinas más conocidas.
Los ositos de goma con sabores de frutas que convirtieron a Haribo en una empresa mundialmente conocida se llamaron en su origen 'ositos bailarines', un nombre inspirado en la actuación de los osos en los circos y ferias. Su fiera expresión se reemplazó por una sonrisa en la remodelación que tuvo lugar en 2007.
Haribo también es conocido por dar a Alemania uno de los eslóganes de publicidad más conocidos, prometiendo hacer felices a niños y adultos.
El fabricante de golosinas, con base en Bonn, emplea a unas 6.000 personas en 15 instalaciones de todo el mundo. Según la revista 'Forbes', Riegel posee una fortuna valorada en unos 2.900 millones de dólares (casi 2.150 millones de euros), lo que le situaba en el número 32 en la lista de los alemanes más ricos.
"Trabajo porque me hace feliz y no tengo ningún motivo para negarme a mí mismo esa felicidad", afirmó Riegel en una entrevista en 2010. El empresario había superado una operación a principios de año para eliminar un tumor cerebral, por lo que su muerte ha sorprendido a las personas más allegadas.