Las mujeres entre 40 y 50 años son el perfil más frecuente en la contratación de un seguro de decesos

MADRID 29 Oct. (EUROPA PRESS) -

Las mujeres con edades comprendidas entre los 40 y 50 años son el perfil que más se repite entre las personas que más contratan una póliza para cubrir su deceso, según los datos analizados por la aseguradora Occident con motivo del Día de Todos los Santos.

En total, según lo datos de la Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras (Unespa), 22,3 millones de personas cuentan con un seguro de defunción a cierre de 2023, lo que supone que el 46% de la población española tiene cubierto su deceso.

En este sentido, el 51,6% total de las personas que tienen contratada la póliza de decesos son mujeres, mientras que el 48,4% restante son hombres, según Occident, y en su mayoría son pólizas familiares, es decir, cada seguro protege de media a 2,6 personas.

Dentro de las franjas de edad, la que concentra el mayor número de personas es la comprendida entre los 40 y 49 años. Tras esto, le siguen las edades comprendidas entre 50 y 59 años, después entre 60 a 69 años, seguido por aquellas personas entre 30 y 39 años y aquellas entre 20 y 29 en el último lugar.

Asimismo, geográficamente destaca la provincia de Barcelona que se sitúa como la región con mayor número de seguros por defunción, un 10,48% del total de clientes de la compañía Occident, seguido de Valencia, con un 7,81% sobre el total, y Vizcaya, con un 7,49%; cerrando la lista de las cinco mayores están Sevilla y Madrid, con un 7,18% y un 5,61%, respectivamente.

SERVICIOS MÁS DEMANDADOS

El servicio que contratan hasta el 96% de los clientes es la gestoría de fallecimiento, que permite gestionar la tramitación y obtención de documentos del difunto, así como los relacionados con pensiones, ayudas y sucesiones.

Igualmente, aquellos servicios considerados como complementarios han experimentado un aumento en los últimos años, por ejemplo, el servicio de cuidado de mascotas está presente en más de 9.000 pólizas y cubre, en caso de fallecimiento, la recogida, el traslado y la incineración del animal de compañía, ya sea perro o gato.