VALENCIA 8 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los nuevos propietarios del complejo Marina d'Or en Oropesa del Mar (Castellón), rebautizado como Magic World, han decidido acometer una serie de medidas para compensar las "pérdidas acumuladas" por los anteriores gestores que ascienden a casi cien millones de euros en los últimos años.
Entre esas medidas está la implementación de un ERE del que "solo el 7% de trabajadores se verán afectados", cambios de contratos con categoría de fijo discontinuo "para evitar despidos" y la externalización de algunos servicios del complejo turístico.
Según informan fuentes del Grupo Fuertes y Magic Costa Blanca, la empresa ha tenido que ejecutar una serie de medidas estratégicas destinadas a hacer frente a las pérdidas acumuladas por los anteriores propietarios que ascienden a casi cien millones de euros en los últimos años.
El pasado ejercicio 2023, a pesar de la recuperación del sector, la compañía generó pérdidas por valor de aproximadamente 15 millones de euros, por lo que defienden que estas medidas son "imprescindibles" para garantizar los puestos de trabajo y la viabilidad de la empresa. "Estas iniciativas buscan garantizar la continuidad de más de mil empleos directos, así como de muchos otros puestos de trabajo indirectos", aseguran.
Ante esta situación, los gestores han decidido implementar un "ERTE / ERE" para realizar ajustes, "con el objetivo principal el salvaguardar la viabilidad y estabilidad del proyecto a largo plazo y de proteger los puestos de trabajo".
CAMBIO DE CONTRATO AL 65% DE TRABAJADORES AFECTADOS
Los ajustes se concentran principalmente en los puestos de trabajo identificados con duplicidades, con la intención de optimizar la estructura organizativa y centrarse en la eficiencia operativa. "Solo el 7% de trabajadores se verán afectados por el ERE --garantizan--. De ellos, a la mayoría (cerca del 65%) se les propone un cambio de modelo de contrato con categoría de fijo discontinuo para evitar despidos y conservar el mayor número de puestos de trabajo".
En la misma línea, los propietarios han optado por externalizar algunos de los servicios del complejo para "garantizar el éxito" de un proyecto en el que confían "para potenciar el turismo y la economía de toda la Comunitat Valenciana".
La dirección reconoce la dificultad de estas decisiones, pero insiste en que se trata de "medidas cruciales" para revertir las pérdidas acumuladas y garantizar la sostenibilidad a largo plazo de la nueva Marina d'Or: "La prioridad absoluta es salvaguardar el mayor número posible de empleos directos e indirectos que nos ayuden a crear un resort turístico de referencia y contribuir con ello al bienestar económico de toda la Comunitat Valenciana, al crecimiento de nuestro turismo y al mantenimiento de la actividad empresarial de la zona".
La semana pasada, tras su presentación en la feria internacional de turismo FITUR y generar más de 5.000 pre-reservas, Magic World realizó un balance positivo de su primera semana a la venta al público. En siete días, sus cinco hoteles lograron generar reservas por un importe de cerca de dos millones de euros.