MADRID, 22 Mar. (EUROPA PRESS) -
Nueva Rumasa ha solicitado el concurso voluntario de acreedores para la compañía Queserías Menorquinas después de que el Gobierno balear decidiera conceder un millón de euros a dicha empresa para garantizar la continuidad de la actividad productiva y mantener los puestos de trabajo.
Con esta solicitud en los juzgados de Baleares, ya son cinco las empresas de la familia Ruiz-Mateos que suspenden pagos, junto con Dhul, Carcesa (Apis y Fruco), Cacaolat y Clesa.
De otro lado, el concurso para las bodegas gaditanas Garvey, Valdivia, Zoilo Ruiz-Mateos y Teresa Rivero se presentará de forma inminente, posiblemente esta semana.
Según informaron a Europa Press en fuentes del sector, previsiblemente también irán a concurso otras empresas del holding fundado por José María Ruiz-Mateos como Hibramer.
Las principales firmas alimentarias y bodegueras de Nueva Rumasa, entre las que figuran Dhul, Clesa, Elgorriaga, Trapa, Queserías Menorquinas (Tranchettes) y Carcesa (Fruco y Apis), suman deudas hipotecarias cercanas a los 150 millones de euros.
La deuda bancaria del conjunto de empresas de Nueva Rumasa supera los 700 millones de euros, lo que, unido a los pagos pendientes a proveedores, eleva el pasivo a alrededor de 1.000 millones de euros. Los principales acreedores son Banco Santander y Banesto, que, según datos de la compañía, suman 330 millones en créditos.