MADRID, 3 Dic. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña, reiteró hoy que el deseo del Gobierno es que las medidas puestas en marcha por el Ejecutivo para facilitar el crédito a las entidades financieras lleguen a "familias, empresas y consumidores", aunque admitió que garantizar el flujo del crédito es "uno de los problemas más serios" de la economía en estos momentos.
"La posición del Ministerio es que las medidas de impulso que estamos aprobando no se queden en el sistema financiero", señaló a los medios antes de su comparecencia en la Comisión de Economía del Senado al ser preguntado por la evolución de la reunión que ha mantenido hoy el vicepresidente económico, Pedro Solbes, con los presidentes de los principales bancos españoles.
"Queremos que llegue (a empresas y familias)", señaló Ocaña, tras recordar que las medidas se han puesto en marcha hace poco tiempo, por lo que consideró que aún es pronto para valorar sus efectos. "La primera subasta fue hace pocos días", subrayó.
Durante su intervención en la Comisión del Senado, explicó que las medidas financieras que ha puesto en marcha el Ejecutivo están pensadas para que los ciudadanos "sufran menos" la situación económica y para que las empresas puedan reactivar su actividad, aunque admitió las dificultades para garantizar este flujo.
En este sentido, recordó que son las entidades financieras las que están en contacto con ciudadanos y empresas y no el Gobierno, ya que la única tarea que puede asumir el Ejecutivo es asegurar que la liquidez "está ahí" sin intervenir "directamente" en el crédito. "Eso no funcionaría", advirtió, tras afirmar que el problema ahora no es poner más recursos, sino que los canales que llevan esos recursos se normalicen.
"Quien está en contacto con ellos son las entidades financieras que son las que tienen que dar crédito y generar esa liquidez", resaltó, tras asegurar que el Gobierno ya ha hecho "lo que tenía que hacer" en este sentido.
Admitió que durante las últimas semanas la economía ha sufrido una "contracción importante" del crédito, y recordó que para que esto no ocurra de nuevo, se necesitan diversos cambios en el panorama económico, centrados en recuperar las expectativas y la confianza de los agentes económicos, dejar que el sistema financiero funcione y esperar nuevas bajadas de tipos por parte del Banco Central Europeo (BCE).
"En la medida en la que bajen los tipos de interés y se reduzcan las primas de riesgo la situación se irá arreglando", subrayó Ocaña, tras explicar que hay cosas que están en manos del Gobierno, pero otras, como las anteriores, no dependen tanto del Ejecutivo como del propio funcionamiento económico. "Nuestro papel es ayudar a que las expectativas mejoren, en tanto no mejoren hay que esperar", indicó.
A la reunión que se celebró esta mañana en el Ministerio de Economía asistieron el presidente del BBVA, Francisco González; el presidente de La Caixa, Isidre Fainé; el presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, y el vicepresidente del Banco Santander, Matías Rodríguez Inciarte.
Asimismo, estuvieron presentes los presidentes de la Asociación Española de Banca (AEB), Miguel Martín, y de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), Juan Ramón Quintás, y el secretario de Estado de Economía, David Vegara.