MADRID, 5 Oct. (EUROPA PRESS) -
El secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña, ha descartado la necesidad de elaborar un 'plan B' por si el Gobierno no logra reducir el déficit, al tiempo que ha asegurado que el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, no ha puesto en duda las previsiones sobre las que se sustentan los Presupuestos del año que viene.
Durante su comparecencia en la Comisión de Presupuestos del Congreso, Ocaña ha asegurado que las estimaciones de ingresos sobre las que se han elaborado las cuentas son "extremadamente prudentes" y se van a cumplir, igual que las cifras que el Gobierno ha planteado para la consolidación fiscal de aquí a 2013.
A su parecer, la cifra de ingresos es "moderada y razonable" y "muy similar" a la que fundamentó los Presupuestos de 2010, que "felizmente se está cumpliendo con cierta holgura". De hecho, cree que todas las estimaciones dibujadas en el cuadro macroeconómico son "prudentes" y se cumplirán con un "alto grado de certeza".
En este sentido, ha asegurado que "no hay ninguna necesidad" de hablar de 'plan B', aunque el Gobierno tendrá "toda la flexibilidad" para cumplir con la reducción del saldo negativo de las cuentas públicas. "La vamos a seguir teniendo, aunque no la vamos a necesitar", ha añadido.
En declaraciones a los medios tras su comparecencia, ha aclarado que el Gobierno hará "todo lo que sea necesario" para cumplir con la reducción del déficit, aunque ha insistido en que este año no será necesario un 'plan B' y ha confiado en que la situación sea "la misma" el año que viene. "No hace falta un 'plan B', pero sí el compromiso del Gobierno a hacer lo que haya que hacer", ha añadido.
Ocaña ha asegurado que los Presupuestos de este año vuelven a ser "difíciles" por la necesidad de reducir el déficit a niveles más cercanos al 3%, que se ha convertido en una "absoluta prioridad". "(Los Presupuestos) nacen bajo la premisa de que existe una necesidad imperiosa de reducir el déficit al 3%", ha indicado Ocaña, tras resaltar que la situación económica es ahora "más sólida" porque se ha empezado a estabilizar la economía, lo que da "más seguridad" a las previsiones.
Según el secretario de Estado, ya se ha iniciado "lentamente" la recuperación económica, aunque los efectos de la recesión aún se pueden notar en forma de paro y déficit, motivo por el que la política económica de estos momentos debe centrarse en la reducción del saldo negativo de las cuentas y el impulso de la competitividad.
A su parecer, las cuentas contienen dos principios básicos: la austeridad y la puesta en marcha de reformas que incentiven la competitividad de los sectores económicos más productivos. "La esencia de la política económica en estos momentos se resume en estas dos ideas", ha indicado.
REBAJA DEL GASTO AMBICIOSA, PERO SELECTIVA
Ocaña, que ha repasado las cifras generales de las cuentas públicas para 2011, ha recordado que garantizan el cumplimiento del objetivo de estabilidad aprobado para la Administración central (2,3%), lo que llevará a la deuda al 62,8% a finales de 2010 y al 68,7% en 2011.
Ha considerado "ambiciosa, pero selectiva" la reducción del gasto que contienen los Presupuestos, con el objetivo de proteger parte del gasto, al tiempo que ha resaltado la necesidad de no elevar de forma general los impuestos para ayudar a la recuperación.
En este sentido, ha dicho que en un contexto en el que la demanda sigue siendo débil, no se ayudaría a la recuperación con nuevas cargas fiscales ni cayendo en la demagogia de bajar impuestos, ya que se elevaría el déficit público sin estimular la economía.
NO MÁS MEDIDAS FISCALES DE MOMENTO
Así, ha defendido los cambios fiscales incluidos en las cuentas, ya que se trata de ajustes que inciden en la equidad y la justicia sin modificar "de manera importante" el saldo de los ingresos. "Creemos que ahora no toca subir los impuestos", ha señalado sin descartar, sin embargo, que más adelante haya que hacer algunas reflexiones sobre algunos impuestos, como el de Sociedades.
Antes de tomar nuevas medidas, el 'número tres' del Ministerio de Economía ha resaltado la necesidad de dar tiempo a las iniciativas ya implementadas, como la subida del IVA, que no ha perturbado el comportamiento del consumo desde su entrada en vigor, y las iniciativas que se han incluido en los Presupuestos de 2011.
Finalmente, ha incidido en la "importancia" que tienen las cuentas por plasmar la entrada en vigor del sistema de financiación autonómica, y ha considerado que el éxito o el fracaso del Presupuesto dependerá de si es capaz de inspirar confianza en la economía española. "Si conseguimos recuperar la confianza, habremos andado mucho de lo que tenemos que andar para recuperar la senda de crecimiento", ha añadido.
CELEBRA QUE ESPAÑA NO ESTÉ EN EL PUNTO DE MIRA
Por otro lado, ha celebrado que los mercados hayan empezado a discriminar a la hora de valorar los riesgos de las diferentes economías, entre las que han tomado medidas y las que no. De hecho, ha recordado que las acciones desarrolladas por el Ejecutivo han permitido una "estabilización evidente" que ha permitido el inicio "incipiente" de la recuperación.
A su parecer, las medidas "duras de mayo", como la reducción del sueldo de los funcionarios o la congelación de las pensiones, "claramente han generado confianza" en la política económica, aunque el Gobierno no debe caer en "ningún tipo de autocomplacencia" porque lo que ha hecho es "ganar tiempo" sin acabar de resolver ninguno de los problemas. "Es la vía por la que debemos continuar", ha añadido.