El grupo defiende que "ni la empresa ni sus consejeros están imputados por casos de corrupción" y que las transferencias no son ilegales
MADRID, 9 May. (EUROPA PRESS) -
OHL no realizó mención alguna durante la junta de accionistas que celebró este martes, de más de dos horas y media de duración, a la dimisión presentada horas antes como consejero por Javier López Madrid, que tiene lugar después de que resultara implicado en la 'Operación Lezo', una presunta trama de corrupción en la Comunidad de Madrid.
La única alusión a la renuncia del consejero durante la junta la realizó el presidente de la compañía, Juan Villar-Mir de Fuentes, al término de la misma, para dar cuenta del relevo de un "compañero" del consejo de administración.
"Ayer se produjo la vacante por renuncia de un compañero del consejo y la comisión de nombramientos, a propuesta de la familia Villar Mir, ha decidido nombrar a Javier Goñi para cubrir esa vacante", se limitó a informar el presidente sobre la salida de López Madrid.
A las preguntas que dos accionistas plantearon durante en la junta sobre este tema se encargaron de contestar el secretario del consejo, José María del Cuvillo, y el consejero delegado, Tomás García Madrid.
Así, el secretario indicó que "la compañía no tiene ningún consejero imputado por corrupción", sin hacer alusión a la reciente salida de López Madrid.
De su lado, el consejero delegado aseguró que "en toda la historia de OHL ni un sólo directivo o empleado de la empresa ha sido condenado por casos de corrupción, nunca". "No todo el mundo puede decir lo mismo", añadió.
"LA EMPRESA NO ESTÁ SALPICADA"
Posteriormente, tras la junta y en declaraciones a los medios, Tomás García abundó al asegurar que "OHL no esta salpicada, ni investigada, ni imputada ni nada parecido" por casos de corrupción.
"La compañía no tiene ningún tipo responsabilidad penal en cualquier cosa que pueda salir, que confío que no va a salir nada, y si sale, que no creo, en todo caso tendría responsabilidad civil subsidiaria, y para eso tiene un seguro", indicó.
"Salvo en términos reputacionales, no tiene ninguna otra consecuencia. Todos creemos, por la información que tenemos, que no hay ninguna ilegalidad", aseveró.
En cuanto a las dos transferencias detectadas por la compañía la pasada semana, por importe de 2,5 millones realizadas a finales del año 2007 a la sociedad Lauryn Group, domiciliada en Panamá, y a una cuenta en el Anglo Irish Bank, en Suiza, aseguró que no tienen nada que ver con la concesión de la línea de Cercanías Móstoles-Navalcarnero.
"No puedo revelar su concepto, porque está bajo secreto de sumario, pero corresponde al tráfico normal entre empresas", afirmó García Madrid, que rechazó cualquier trato de favor en la consecución de esta obra, "la más ruinosa en la historia de OHL".
ACCIONISTAS PIDEN LA SALIDA DE LA FAMILIA VILLAR MIR
De su lado, los accionistas de OHL que intervinieron en la junta centraron sus preguntas en la presunta implicación de la compañía en supuestos de corrupción, así como en la situación que atraviesa la empresa por su endeudamiento y los problemas surgidos por varios proyectos de construcción internacional fallidos.
Uno de los minoritarios, Antonio del Valle Colmenarejo, llegó a reclamar la salida del consejo de la compañía de "todo aquel que tenga el apellido Villar Mir, para que sean sustituidos por consejeros independientes", petición que fue respaldada por aplausos por el resto de socios presentes en la junta.
El otro accionista, Pedro Blanquis Amorós, reclamó a la compañía una "condena más enérgica sobre la corrupción".