MADRID, 13 Ene. (EUROPA PRESS) -
Las formaciones de la oposición en el Congreso han reprochado este lunes al ministro de Economía, Luis de Guindos, el "excesivo optimismo" que ha destilado durante su comparecencia sobre la coyuntura económica, en la que se ha mostrado convencido de que España ya está saliendo de la crisis y ha entrado en periodo de recuperación "frágil" pero prometedor.
En la Comisión de Economía de la Cámara Baja, el portavoz del ramo del PSOE, Valeriano Gómez, ha criticado al ministro por "decir que el inmenso sufrimiento de la sociedad ha sido la receta acertada". "¿Recuperación? No, hemos salido de la recesión, pero falta una enormidad para volver incluso a los niveles del inicio de la legislatura", ha añadido, refiriéndose sobre todo al paro, la deuda pública o las desigualdades.
Y es que, aunque "hay algunos indicadores importantes de mejora", el exministro de Trabajo cree que "en modo alguno" es cierto el "discurso cansino y en ocasiones plagado de excesos" de la recuperación, y ha recordado que también en 2010 y 2011 parecía que se salía de la crisis con datos incluso mejores que los actuales.
"Coincido en que ahora lo esencial es consolidar la recuperación, en que hay muchos riesgos latentes. Por eso hay que limitar la austeridad y el rigor fiscal, y hacer mucho más en el ámbito monetario para mejorar el crédito y ayudar a la competitividad del euro. Y la unión bancaria es un paso muy corto que no elimina el riesgo de vinculación entre el sistema financiero y el riesgo soberano", ha añadido.
EXCESIVO OPTIMISMO
El portavoz económico de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) y diputado de IU, Alberto Garzón, ha considerado "excesivo" el optimismo del Gobierno ante un crecimiento del 0,3%. "Me deja patidifuso", ha espetado al ministro, tras considerar que no se puede hablar de buenas noticias por una subida cuantitativa del PIB, sino que hay que analizar los fundamentos de dicho crecimiento.
En este sentido, ha recordado que también se habló de "brotes verdes" en "otros tiempos de optimismo" sin una base de sólida y, finalmente, la economía volvió a caer. "Lo que estaba presente en 2011 debería estar presente en 2013", ha señalado el diputado de IU, tras pedir además al ministro que aclare si recuperará los salarios y las pensiones si sus previsiones se confirman y el país supera la crisis.
Desde UPyD, el portavoz económico, Álvaro Anchuelo, ha reconocido que hay algunos elementos "positivos" en la economía, tal y como dice el Gobierno, aunque ha recordado al ministro que también hay otros negativos que el Ejecutivo pasa por alto, como el alto nivel de desempleo, la precariedad del nuevo trabajo, el coste del saneamiento del sistema financiero, el problema de las preferentes, la corrupción, el "enorme esfuerzo fiscal" que se ha pedido a los ciudadanos o la inestabilidad nacional, entre otras cosas.
Además, ha considerado que la estabilización de algunos datos macroeconómicos está más relacionada con las medidas que se han tomado fuera (el programa de compra de deuda del Banco Central Europeo o la relajación de los objetivos de déficit por parte de la UE) que con las políticas que ha puesto en marcha el Gobierno del PP, tal y como demuestra el hecho de que todos los países de la periferia se están estabilizando al mismo tiempo.
EL BCE ES LA CLAVE
En este mismo sentido se ha manifestado el portavoz económico de Amaiur, Rafael Larreina, al asegurar que las medidas financieras y la actuación del BCE son los que están detrás de la mejora económica del último tramo del año, ya que las reformas del Ejecutivo sólo han generado una disociación entre el ámbito financiero y la economía real.
En concreto, Larreina ha destacado el "fracaso total" del Gobierno en materia energética y ha pedido al Ejecutivo que actúe antes de que estalle la burbuja que se está desarrollando en este sector debido a los últimos movimientos especulativos. Igualmente, ha pedido a Guindos que deje de centrar su política económica en las grandes empresas y empiece a atender a las pequeñas y medianas, que son las que tienen futuro.
Igualmente, la portavoz de CC-NC, Ana Oramas, ha considerado "difícil" pensar que la recuperación de la que habla el Gobierno trascienda "mucho más allá" de las empresas que cotizan en el Ibex 35. A su parecer, el discurso de De Guindos ha sido "decepcionante y poco realista", puesto que la situación sigue siendo "insostenible y dramática".
Según Oramas, los "supuestos éxitos" del Gobierno siguen sin ofrecer respuestas reales a los españoles y el país acabará el año con cifras cada vez más alejadas de la recuperación si la política económica no da un giro completo.
OPTIMISMO CON MATICES
El portavoz económico de CiU, Josep Sánchez Llibre, coincide con el ministro en que algunos indicadores económicos permiten cierto "optimismo" a nivel global, aunque ha reconocido que esa mejoría se circunscribe sobre todo a la economía "especulativa" y no a la economía real, que sigue sufriendo por la falta de crédito y, sobre todo, por la destrucción de puestos de trabajo.
"Con una tasa de paro del 26%, la recuperación es lenta y extremadamente frágil", ha añadido, advirtiendo de que algunos pueden sentirse "insultados" ante los discursos de recuperación y salida de la crisis, y reclamando al Gobierno que actúe sobre el crédito, el alto coste de la financiación para pymes, la puesta en marcha de un plan de choque contra el paro, la contención de las cotizaciones sociales, la política energética o las inversiones.
MEJOR QUE AYER, PEOR QUE MAÑANA
Finalmente, el portavoz de Economía del PP, Vicente Martínez-Pujalte, ha defendido que la actuación "en solitario y con la oposición siempre en el 'no' y poniendo palos en la rueda" ha permitido que "hoy se esté mejor que hace un año" aunque subrayando que eso no significa que "hayamos llegado a la meta".
"El conjunto de las medidas son acertadas porque la tendencia ha cambiado. ¿Está todo arreglado? No, hay que trabajar todavía más. Superar la crisis es tener niveles aceptables de empleo, tener crédito o poder vender la vivienda cuando uno quiera. Pero estamos en camino de conseguirlo, se está avanzando. ¿Es eso triunfalismo? No, somos conscientes de que hay muchos problemas, pero es verdad que ha merecido la pena el esfuerzo porque hemos cambiado el signo de la economía y vamos por el buen camino", ha insistido.
Además, ha asegurado que si no ha estallado una crisis social a pesar de las dificultades a las que se enfrentan los ciudadanos no es porque la izquierda "no lo haya intentado con creces" sino porque "los españoles empiezan a percibir que las cosas van cogiendo otro color", lo que anima a los 'populares' a "seguir con el espíritu reformista".