Exigen controles sanitarios al 100% de las importaciones, control de contingentes y aranceles
SEVILLA, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -
Asaja, COAG, UPA y Cooperativas Agroalimentarias de Sevilla han anunciado este jueves que retoman las movilizaciones del sector agrario en la provincia, siendo la primera de ellas el próximo 20 de marzo con un bloqueo en el Puerto de la ciudad hispalense para exigir controles sanitarios al 100% de las importaciones, control de contingentes y aranceles.
Así lo han manifestado en la rueda de prensa celebrada para anunciar las próximas movilizaciones, donde también han comunicado otra movilización el 8 de abril "en alguna plataforma logística" para protestar por "el tema de los precios frente al precio que reciben los agricultores", y, por otra parte, el día 7 de mayo han informado de la celebración de un acto en agradecimiento al apoyo de toda la cuidadanía por la comprensión con los problemas del agro español.
El presidente de Asaja Sevilla, Ricardo Serra, ha asegurado que "no es solamente el Ministerio de Agricultura el que tiene que tomar cartas en este asunto y tomar decisiones para buscar soluciones", y en este sentido ha señalado que "lo razonable es que el Gobierno central tome este asunto como un asunto de Estado, como ha hecho Francia", y "no solamente el Ministerio de Agricultura, que anda dando pares y nones a ver si pasa el tiempo", ha incidido.
Asimismo, Serra ha puesto el acento en que el 2024 "está en curso", por lo que "los agricultores están tomando decisiones sobre sus planes de plantación en verano y tienen que tomar decisiones que el Ministerio debería de decir ya, aparte de tanto bombo y platillo y tanto anuncio, cuáles van a ser", porque "cualquier agricultor está haciendo su declaración de la PAC sin saber todavía si por fin va a poder sembrar", ha espetado.
Por su parte, la secretaria general de UPA Sevilla, Verónica Romero, ha explicado que con el bloqueo al Puerto de Sevilla el próximo 20 de marzo lo que pretenden es "tener un control de lo que entra y de lo que sale", al tiempo que ha exigido las cláusulas espejo en estos puertos, ya que "entran productos que como vemos traen enfermedades que contagian y que no podemos controlar y productos fitosanitarios que no están permitidos en España desde hace mucho tiempo", por tanto, "los agricultores sevillanos no podemos producir y entrar en competición con estos productos de terceros países al estar los nuestros en desventaja porque ellos están utilizando materias activas que aquí no las podemos utilizar".
Desde Cooperativas Agro-alimentarias de Sevilla, su presidente, Gabriel Cabello, ha exigido "medidas reales para abordar el relevo generacional, que llevamos pidiendo tanto tiempo", además, ha continuado, "queremos ayudas directas para aquellas explotaciones que, por culpa de la sequía y de otro tipo de cuestiones, están en pérdidas a día de hoy, queremos una revisión de la ley de la naturaleza, queremos una reforma laboral adaptada al sector agrario, sola y exclusivamente adaptada al sector agrario por su diferenciación, queremos que se elimine tanta burocracia y se simplifique la PAC, y queremos que se dignifique la ganadería", porque "esto no es una reivindicación sola y exclusivamente de agricultores. Aquí estamos agricultores y ganaderos, y la ganadería creo que está siendo atacada de una manera obsesiva", ha subrayado.
Y el último, el secretario provincial de COAG Sevilla, Ramón García, ha lamentado que tras la reuniones mantenidas ya con el ministro de Agricultura, Luis Planas, "se ha avanzado poco", concretamente, ha especificado, "se ha avanzado en algunas medidas que vienen a flexibilizar un poco las exigencias que teníamos anteriormente los agricultores", pero "poco más", ha matizado para apuntar que "no se habla de fiscalidad, no se habla de el IVA, no se habla de mercado, no se habla de otras cuestiones que para nosotros son cruciales".
Finalmente, García ha destacado que es necesario que las administraciones "metan el personal y las inspecciones suficientes. Se lo vamos a agradecer todos, se lo vamos a agradecer los agricultores, pero no me cabe duda que también los ciudadanos, porque al final estamos hablando de garantías sanitarias para las producciones".