El Palacio de Altamira será la sede madrileña del Instituto Europeo de Diseño a partir del otoño de 2005

MADRID, 7 Oct. (EUROPA PRESS) -

El alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón, presentó hoy el proyecto de rehabilitación del Palacio de Altamira, que se convertirá en la sede madrileña del Instituto Europeo de Diseño a partir del otoño del próximo año 2005.

"Con la presentación de la rehabilitación de este edificio, justo cuando se celebra la Semana de la Arquitectura, Madrid quiere avanzar en la construcción de su proyecto de ciudad, en el que la revitalización del centro urbano o su consolidación como una de las capitales culturales de Europa constituyen uno de sus ejes fundamentales", explicó Ruiz-Gallardón.

Acompañado de los directivos del citado instituto, el alcalde destacó la incidencia que tendrá en el centro de Madrid este nuevo equipamiento que, además de su repercusión en el ámbito cultural o urbanístico, tendrá "efectos positivos" tanto económicos como sociales.

"Tengo la convicción -señaló- de que este equipamiento al convertirse en sede del Instituto Europeo de Diseño contribuirá a hacer de Madrid una ciudad más abierta a los creadores de todo el mundo, y que de ella saldrán importantes aportaciones de las que todos nos beneficiaremos".

El proyecto de rehabilitación se enmarca dentro del Plan de Revitalización del Centro Urbano, presentado el 2 de julio pasado, y ha sido posible gracias a un convenio suscrito entre el Ayuntamiento de Madrid y el Instituto Europeo de Diseño.

EL AYUNTAMIENTO LO RECUPERARÁ EN 2034

Mediante este acuerdo se permite la rehabilitación del edificio para albergar la sede de este instituto a cambio de que el inmueble pase a formar parte del patrimonio municipal a partir del 30 de junio de 2034. "El convenio -indicó el regidor- es un modelo de cooperación, porque permite que Madrid recupere su pasado, en este caso su patrimonio, y lo proyecte, una vez convertido en un moderno centro de diseño, hacia el futuro".

Para Ruiz-Gallardón, la recuperación de este palacio no constituye una iniciativa aislada. "Se integra en nuestra política de poner a disposición de todos los ciudadanos, en forma de equipamientos sociales, educativos, sanitarios, deportivos y culturales, edificios singulares que, además de quedar a salvo del deterioro, contribuyan al reequilibrio de la ciudad".

Entre las numerosas iniciativas incluidas en el Plan de Revitalización del Centro Urbano, Ruiz-Gallardón resaltó la recuperación de los palacios de la Infanta Carlota, de la Duquesa de Sueca, o de Iván de Vargas, el antiguo frontón Beti-Jai, o las Escuelas Pías de San Antón, que se convertirán en centros de mayores, bibliotecas públicas, instalaciones deportivas o alojamientos temporales para jóvenes.

Tras las obras de recuperación, el Palacio de Altamira albergará la sede del mencionado instituto, que actualmente cuenta con cerca de 1.000 alumnos que reciben enseñanzas relacionadas con las distintas disciplinas del diseño. La actividad generada por el alumnado supondrá, según el alcalde, un importante impulso para la revitalización socioeconómica del entorno urbano del palacio.

El presupuesto de las obras es de 4.000 euros y los trabajos respetarán la configuración y elementos originales del edificio, mientras que se recuperarán y adaptarán los espacios para conseguir la mayor versatilidad.

El acuerdo suscrito con el Instituto Europeo de Diseño incluye, además, la implantación de actividades docentes y colaboraciones culturales, como el uso del Aula Magna para exposiciones, el carácter público de la biblioteca, que será la más importante de España especializada en diseño, y un programa público de visitas al edificio.

UN EDIFICIO SINGULAR

Situado en la calle Flor Alta número 8, el Palacio de Altamira es un inmueble de estilo neoclásico proyectado por Ventura Rodríguez para el marqués de Astorga y conde de Altamira. Con una superficie de 1.344 metros cuadrados fue declarado monumento histórico-artístico en 1977. Actualmente se encuentra deteriorado tras más de una década sin uso.

Su construcción comenzó en 1788, aunque el proyecto concebido inicialmente no se llegó a construir en su totalidad, pues ocupaba toda la manzana situada entre las calles de San Bernardo, Marqués de Leganés, Libreros y Flor Alta. En su interior Villanueva había proyectado una escalera monumental, una amplia capilla oval y dos patios, uno de ellos ajardinado con parterres a la francesa.

Se ha dicho que el edificio no llegó a construirse íntegramente debido a la presión de Carlos IV, al considerar que su grandiosidad entraba en competencia con al Palacio Real. Así, sólo se llegó a construir la parte orientada a la calle Flor Alta, correspondiente al ala oeste. En 1887 el arquitecto Mariano Belmás hizo un proyecto para completar una parte importante de la fachada que había quedado inacabada.

En 2003 fue adquirido por el Instituto Europeo de Diseño, una sociedad creada en 1966 con le objetivo de formar profesionales de ámbito internacional en las diversas disciplinas del diseño: la moda, las artes visuales, las relaciones públicas o el marketing.

El Instituto organiza también numerosas actividades culturales y docentes relacionadas con las disciplinas mencionadas en sus centros de Milán, Roma, Turín, Madrid y Barcelona. Además, organiza conferencias, debates y congresos, e impulsa la creación de becas de estudio y cursos en prácticas.