MADRID 11 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Parlamento del Reino Unido se reunirá de manera extraordinaria este sábado a petición del Gobierno, interrumpiendo así su receso por Pascua, con el fin de discutir la legislación de emergencia que permita "salvaguardar" el funcionamiento de los altos hornos de la siderúrgica British Steel.
Según ha confirmado la Cámara de los Comunes, su presidente ha accedido a la solicitud del Gobierno de convocar el pleno a las 11.00 horas (de Londres) del sábado 12 de abril "para que se tramiten propuestas legislativas que garanticen la continuidad del funcionamiento de los altos hornos de British Steel".
Asimismo, la Cámara de los Lores ha indicado que se reunirá al mediodía del sábado 12 de abril "para considerar propuestas legislativas para garantizar que se salvaguarde el funcionamiento continuo de los altos hornos de British Steel".
En este sentido, un portavoz del nº 10 de Downing Street ha explicado en declaraciones recogidas por la prensa británica que "mañana se volverá a convocar al Parlamento para debatir el Proyecto de Ley de Medidas Especiales para la Industria Siderúrgica", que otorga al Gobierno la facultad de asumir la dirección de las empresas siderúrgicas británicas, "lo cual utilizaremos para proteger la planta de Scunthorpe".
"Hemos estado negociando de buena fe con los propietarios de British Steel desde que asumimos el cargo. Siempre hemos tenido claro que el acero tiene un futuro prometedor en el Reino Unido. Todas las opciones siguen sobre la mesa".
Una fuente gubernamental de alto nivel apuntó al diario 'The Guardian' que esto "no necesariamente" conduciría a la nacionalización.
De su lado, el sindicato GMB ha asegurado que lleva mucho tiempo abogando por la nacionalización como única vía para salvar la industria siderúrgica británica. "Mañana parece ser el primer paso en ese proceso", ha añadido.
A finales del pasado mes de marzo, British Steel, la siderúrgica británica propiedad de la china Jingye Group, anunció que iniciaría las consultas sobre el cierre de sus dos altos hornos, la planta de producción de acero y la reducción de la capacidad de laminación de acero en la localidad inglesa de Scunthorpe, amenazando la continuidad de hasta 2.700 puestos de trabajo.
La compañía recordó entonces que, desde 2020, Jingye ha invertido más de 1.200 millones de libras esterlinas (1.437 millones de euros) para mantener las operaciones en un contexto de inestabilidad productiva y pérdidas financieras de alrededor de 700.000 libras (838.187 euros) diarias, defendiendo que, a pesar de estas inversiones, "los altos hornos y las operaciones de producción de acero ya no son financieramente sostenibles" debido a las difíciles condiciones del mercado, la imposición de aranceles y los mayores costes ambientales relacionados con la producción de acero con alto contenido de carbono.
En este sentido, la empresa recordó que había solicitado el apoyo del Gobierno británico, pero "tras muchos meses de negociaciones", no se había llegado a ningún acuerdo, por lo que tomó la decisión de consultar con los empleados y considerar propuestas para cerrar los altos hornos, aunque aseguró que seguiría colaborando con el Gobierno del Reino Unido para explorar opciones para el futuro de la empresa.