Pastor rodeada de los trabajadores que han llevado a cabo el calé del túnel
Pastor rodeada de los trabajadores que han llevado a cabo el calé del túnel - EUROPA PRESS

ALICANTE, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -

   La ministra de Fomento, Ana Pastor, ha apelado a la "responsabilidad" del consorcio liderado por Sacyr y de la Autoridad del Canal de Panamá, y ha instado a ambas partes a que sigan negociando para "lograr un entendimiento" que permita concluir una "infraestructura clave para todo el mundo".

   "Se trata de una infraestructura que es clave para todo el mundo y cuando digo todo el mundo, digo los intereses internacionales que dependen en buena parte de esta infraestructura", declaró Pastor tras visitas las obras del cale de un túnel en Alicante. "Lo peor sería que no continuaran las obras", añadió.

   Por ello, en una comparecencia a pie de obra, la ministra ha insistido en apelar "a que lo que han hecho durante este último mes, a seguir dialogando", y a "lograr un entendimiento" porque se trata de los intereses de "todos los ciudadanos, que son los intereses muy importantes de la defensa de la marca España, en materia de ingeniería civil".

   Pastor se ha manifestado de esta forma después de que el grupo Unidos por el Canal, liderado por Sacyr y encargado de las obras de ampliación del Canal anunciara a primera hora de esta mañana que la Autoridad que gestiona la infraestructura panameña diera por rotas las negociaciones para solucionar los problemas financieros del proyecto y garantizar su conclusión.

   La ministra descarta que este contencioso ponga en duda el buen hacer de la obra civil española, que "está a la vanguardia del mundo", destacó

   "En este caso, que hay un problema financiero del consorcio" por lo que están "todos" apelando a la "responsabilidad", indicó la ministra citando a la Unión Europea, la Comisión y los gobiernos italiano, belga, español y Panamá. "Y desde luego, la peor decisión es que no pueda continuar esta obra que está al 70%", ha explicado Pastor.

  "No se está hablando de la ingeniería, que sigue impoluta, de magníficos tecnólogos e ingenieros que están trabajando en la obra. De lo que estamos hablando es de un problema financiero que tienen que resolver las partes", ha zanjado la ministra.

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