Esta decisión afecta a casi un centenar de barcos, 1.000 marineros y 5.000 puestos de trabajo indirectos
SEVILLA, 17 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los pescadores y armadores andaluces del Golfo de Cádiz se sienten "víctimas del fracaso" de la gestión pesquera de la Comisión Europea y de la "indolencia" del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ante el cierre de la pesquería del boquerón para finales de este mes de octubre.
En concreto, esta decisión afecta a casi un centenar de barcos, 1.000 marineros y 5.000 puestos de trabajos indirectos, según los cálculos del sector.
Ante esta "grave situación", la Dirección General de Pesca, Acuicultura y Economía Azul de la Junta de Andalucía ha convocado al sector pesquero andaluz a una reunión "urgente" para abordar este nuevo escenario. A esta reunión, han asistido la Federación Andaluza de Cofradías de Pescadores (Facope) y la Federación Andaluza de Asociaciones Pesqueras (Faape). El sector pesquero andaluz ha criticado que "no existe una resolución de cierre de la pesquería y ni siquiera se conoce lo que se puede pescar en esta recta final de año", según lo recogido por el sector en una nota de prensa.
Además, han añadido que los recortes en la captura de la sardina, jurel y boquerón están basados en estudios "incompletos" por "falta de recursos y de medios" para la investigación pesquera, lo que "al final, se traduce que no son concluyentes ni fidedignos porque no se hacen ni en la zona ni en la época que se deben realizar y, por tanto, no arrojan una imagen fiel del caladero".
Por esta razón, el sector pesquero ha sostenido que "con estos resultados, que ponemos en duda, no se pueden tomar decisiones", por lo que se ha solicitado "con carácter urgente" mantener una reunión con el Instituto Español Oceanográfico y la Secretaría General de Pesca del Ministerio, los representantes de la administración autonómica y representantes del sector pesquero.
Faape, Facope y Andmupes han reclamado "alternativas y medidas de acompañamiento como ayudas económicas ante este cierre anunciado inminente del caladero a partir del 1 de noviembre para evitar que los pescadores y sus familias vayan a la ruina por el impacto económico y social que supone para los pescadores del Golfo de Cádiz".
Manuel Fernández Belmonte, presidente de Facope, ha subrayado que "el sector primario, base de la economía andaluza, trabaja en condiciones precarias y asfixiado por las políticas pesqueras, donde los pescadores y armadores necesitan trabajar sin esta incertidumbre". Belmonte ha añadido que "necesitamos conocer las cuotas pesqueras, que las cuotas de la pesca del boquerón sean por años naturales, que se gestionen de forma incentivada y con ayudas los desguaces de los armadores que se quieran sumar a esta medida".
Tanto Facope como Faape Y Andmupes han resaltado la figura de los pescadores como "base de la economía, la gastronomía, la salud y la tradición" y han destacado que se trata de "un sector imprescindible al que se recurre cuando hay problemas y se le exprime sin razón alguna, sin olvidar que en los momentos difíciles, como en la pandemia, fueron los pescadores quienes garantizaron la alimentación al país en contra de sus propias vidas".