MADRID, 23 Jun. (EUROPA PRESS) -
El PP, el PSOE, UPyD y los nacionalistas de CiU y PNV han rechazado este martes en el Pleno del Congreso la propuesta de la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) de abolir los principales tratados económicos de la UE y llegar a un gran acuerdo europeo sobre la deuda de los estados miembros con el objetivo de reestructurarlas, pensando fundamentalmente en las necesidades sociales y no en los intereses financieros.
El portavoz económico de la coalición de izquierdas, Alberto Garzón, ha defendido la actitud del Gobierno de Alexis Tsirpas en las negociaciones sobre la renegociación de su deuda, que se deriva de "seis años de tratamiento neoliberal de la crisis" que han llevado a "miseria, pobreza y hambre", recomendando a renglón seguido tomarse ese caso como "enseñanza" del "fracaso" de dichas políticas porque "la deuda se ha disparado y el PIB no sube".
"Las políticas neoliberales son contraproducentes para pagar la deuda. Es necesario pagar una gran parte de la deuda, pero sólo con una reestructuración será posible intentarlo. Sólo con políticas totalmente distintas habrá capacidad financiera para ello. Es lo que demanda el pueblo griego, pero también el español. La deuda no se puede pagar en las actuales condiciones", ha insistido, advirtiendo de que lo que ocurre en el país heleno es "exactamente" lo mismo que en España.
Por eso, reclama un "acuerdo europeo" para que, partiendo de una auditoría de la deuda pública de los estados miembros, se pueda reestructurar "pensando en el mantenimiento del estado social". "Es fundamental tener altura de miras para entender la gravedad del problema, y que no son unos locos los que han traído el caos, que fue creado por gobiernos que aplicaban una y otra vez políticas neoliberales. Y si los dirigentes de la UE no son capaces de verlo no merecen ser dirigentes", ha zanjado.
Olaia Fernández Davila (BNG) ha destacado la relevancia del debate sobre la reestructuración de la deuda europea a cuenta de la situación de Grecia y del incumplimiento de España de los límites de déficit, que podría mover al Gobierno a plantear "más recortes". "Si cuando PP y PSOE modificaron la Constitución hubieran planteado el pago de la deuda de otra manera, quizás estaríamos en otra situación", ha añadido.
"PROMETEN UN PARAÍSO IMPOSIBLE DE CUMPLIR"
Frente a esos argumentos, el diputado 'popular' Eloy Suárez ha replicado que "la izquierda promete el paraíso sabiendo que es imposible de cumplir y luego busca un enemigo para justificar que no se hace porque lo impide un tercero", que a su juicio es lo que está haciendo el Gobierno de Syriza, que "en cinco meses ha conseguido que haya miseria" en Grecia.
Además, ha reprochado a Garzón que "compare a España con Grecia". "Es un absoluto insulto. En este país estamos saliendo de la crisis, y en Grecia van camino de una crisis sin remisión", ha dicho, espetando que "al final en la vida los problemas se pueden afrontar como este Gobierno, con medidas difíciles y duras pero que dan un futuro, o como hace la izquierda, con mucha demagogia" y planteando cambios en la normativa porque "el populismo es normativo y el papel lo aguanta todo".
"Pretenden cambiar la realidad con los papeles, y eso no ha sido nunca posible", ha advertido, calificando los argumentos de la iniciativa de "poco serios" y achacando al portavoz de la Izquierda Plural "bastante voluntad torticera" con la única intención de "competir con otras fuerzas políticas". "El Pacto de Estabilidad puede ser molesto para los ciudadanos, pero es mucho más molesta la situación que viven los griegos", ha zanjado.
PEOR EL REMEDIO QUE LA ENFERMEDAD
Por su parte, el socialista Diego López Garrido considera que la salida de un país del euro sería "gravísimo" y coincide en que la austeridad ha sido "una mala política aplicada a palo seco para combatir la crisis" y que ha tenido "resultados nefastos" en materia de deuda y destrucción del Estado del Bienestar.
Sin embargo, considera que "ir a un impago de todas las deudas de la UE, igualando la situación de Grecia con la de otros países", provocaría una "inmediata suspensión de la financiación" en toda la Eurozona.
"Sólo vamos a salir de la crisis con más integración, más solidaridad y más confianza en el proyecto europeo", ha defendido, abogando por incrementar la inversión productiva que amplíe el "insuficiente" Plan Juncker y una "flexibilización" del Pacto de Estabilidad para que ningún estado miembro compute la inversión en el déficit, entre otras medidas.
CONFUNDIR A LA OPINIÓN PÚBLICA
Rafael Calduch, portavoz económico de UPyD, ve "obvio" que este tipo de propuestas buscan sólo "confundir a la opinión pública" y hacerse "autobombo", pero "terminan poniendo en evidencia las insuficiencias, sino ignorancias, del proponente". "Cuando se hacen debates sobre temas tan importantes hay que ser mínimamente rigurosos, no se puede andar con falacias. ¿Qué queremos, arruinarnos todos, hacer inviable el euro?", ha preguntado.
Así, el diputado magenta señala que "la cuestión no es si es deseable" mejorar las condiciones de la salida de la crisis o llegar a un acuerdo sobre la deuda pública europea, sino "si es factible". "Y la respuesta contundente, a poco que se sepa algo de la UE, es que intentar poner de acuerdo a los 18 del Eurogrupo es como mínimo una quimera, si no una temeridad", ha zanjado.
Inmaculada Riera, de CiU, cree que la iniciativa "no es rigurosa" y sus efectos "podrían ser enormemente perjudiciales por la economía" ya que ni el Banco Central Europeo (BCE) puede financiar directamente a los estados ni sería deseable ya que supondría un "incentivo perverso" que llevaría a un incremento del déficit y la deuda.
Además, considera que algunos aspectos de la propuesta han sido "superados" por los acontecimientos, tales como la petición de un plan de estímulo económico, ya materializado en el Plan Juncker, o de una reestructuración de la deuda con plazos más largos y menores tipos de interés, porque las medidas de liquidez del BCE "ya están consiguiendo esos efectos".
El portavoz económico del PNV, Pedro Azpiazu, considera que la iniciativa plantea "muchas cosas profundas, heterogéneas y difícilmente analizables en su conjunto con rigor", cuyo fondo --"la crítica a la política de austeridad implementada desde las instituciones europeas"-- comparten los nacionalistas vascos, pero que "mezcla demasiados temas" como para "poder opinar".
"Sentar las bases para un gran acuerdo sobre la deuda pública europea requiere otro formato y otro sosiego, que a estas alturas de la legislatura no es posible", ha añadido el diputado, que cree que llevar a cabo lo que propone IU-ICV supondría "quedarse fuera de la UE" cuando la "urgencia" es salir de la crisis y, después, "revisar la política social europea".