Un proyecto europeo diseñará paquetes ecointeligentes de cruceros para atraer a Millennials y Generación Z

Archivo - Cruceros en el puerto de Palma.
Archivo - Cruceros en el puerto de Palma. - APB - Archivo
Publicado: lunes, 3 junio 2024 17:12

MADRID 3 Jun. (EUROPA PRESS) -

El proyecto europeo Eco-Cruising Fu_Tour diseñará paquetes ecointeligentes de cruceros para atraer a Millennials y Generación Z. La iniciativa pretende abordar tres impactos negativos principales: la congestión actual en ciudades y entornos naturales, la degradación del patrimonio cultural y las elevadas emisiones de carbono en puertos y zonas naturales.

El proyecto, cofundado por la UE, también promocionará los destinos de cruceros que han dado pasos significativos hacia una movilidad local ecológica, fomentando la conexión entre los viajeros y la población local en términos de proyección internacional de su patrimonio natural y cultural y su gastronomía.

El proyecto tiene como objetivo es promover la economía verde y azul entre las pymes turísticas del Mediterráneo Occidental. Esta iniciativa responde al hecho de que los consumidores jóvenes son el segmento de clientes de las compañías de cruceros que más rápido está creciendo.

En los últimos años, los cruceros - una modalidad turística históricamente asociada a familias y generaciones mayores- han empezado a atraer a los Millennials y la Generación Z, que ven en los cruceros una buena relación calidad-precio.

Por ello se buscan ofrecer rutas y soluciones innovadoras para conseguir el reto de Net-Zero en las zonas costeras mejorando, a la vez, la experiencia turística de los viajeros que optan por los cruceros.

Este nuevo enfoque también les permitirá tomar conciencia de la importancia de la preservación del medio ambiente y del patrimonio cultural, dos cuestiones indisociables de la experiencia turística. Por ejemplo, se desarrollarán varias acciones para concienciar a los jóvenes turistas sobre la reducción y el tratamiento de los residuos alimentarios, uno de los mayores desafíos del sector.

Además, el proyecto promoverá los destinos de cruceros que se esfuerzan por lograr una movilidad local ecológica y están conectados con el área local en términos de excelencia cultural y producción de alimentos y arte locales.

En este sentido, el proyecto reivindica la cooperación pública y privada para redefinir los destinos de cruceros implicando a todas las instituciones y empresas. "La idea es combinar una oferta inteligente (digital) y ecosostenible diseñada para desarrollar el potencial verde y azul de las pymes turísticas del Mediterráneo Occidental a través de la cooperación transfronteriza para explorar nuevas oportunidades de negocio en el nuevo sector del turismo de cruceros ecológico", aseguran sus promotores.

Esta iniciativa pretende abordar tres impactos negativos principales: la congestión actual en ciudades y entornos naturales (los flujos de visitantes de pasajeros de cruceros pueden perturbar o congestionar el tráfico local y las rutas peatonales), la degradación del patrimonio cultural y, también, las elevadas emisiones de carbono en puertos y zonas naturales.

En 2023, 31,7 millones de pasajeros optaron por los cruceros en sus vacaciones, de ellos 7 millones optaron por el Mediterráneo. Además, los cruceros utilizan grandes cantidades de combustible, lo que contribuye a las emisiones de gases de efecto invernadero y al cambio climático.

TRANSICIÓN SOSTENIBLE DE LA INDUSTRIA.

La iniciativa se enmarca en el mayor compromiso adoptado por la industria de cruceros para frenar su impacto medioambiental a partir de la consecución de toda una serie de objetivos sostenibles a alcanzar en los próximos años.

Según último informe de sostenibilidad de la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA), el sector progresa significativamente hacia un futuro más sostenible, con una hoja de ruta para alcanzar las emisiones netas cero en 2050. Para ello, uno de los principales retos pasa por aumentar la inversión en tecnología marítima para reducir progresivamente su huella ambiental.

En los últimos años han aumentado las compañías de cruceros que han realizado importantes inversiones en el desarrollo de tecnologías y prácticas ecológicas, como por ejemplo el suministro de electricidad en puerto (SSE) a los buques.

Se trata de una solución que permite a los buques apagar los motores en puerto, lo que se traduce en importantes reducciones de carbono. La conexión a la SSE puede reducir las emisiones hasta en un 98% mientras el buque está en puerto.

En 2022, CLIA anunció que sus miembros de líneas de cruceros marítimos se comprometían a que todos los buques que hicieran escala en puertos capaces de suministrar SSE estuvieran equipados para utilizar esta tecnología antes de 2035 o utilizar tecnologías alternativas bajas en carbono para reducir las emisiones en puerto.

Además, según el informe de la CLIA, cada vez más son más las líneas de cruceros que diversifican sus posiciones energéticas combinando motores multicombustible, experimentando con tecnología de pilas de combustible, energía eólica, soluciones solares y almacenamiento en baterías para ahorrar energía.

El 60% de los buques miembros de la CLIA (171 en total) utilizan actualmente sistemas de monitorización de su eficiencia. De hecho, las compañías de cruceros están apostando por la flexibilidad de los combustibles, incluido el LNG (gas natural licuado), que es el combustible más limpio disponible actualmente a gran escala.

Según el informe, el sector de cruceros está explorando combustibles marinos sostenibles, incluidos biocombustibles avanzados y otras soluciones de energía renovable, como combustibles sintéticos, metanol, hidrógeno, pilas de combustible y baterías eléctricas.

Además, la flota que engloba CLIA, 202 buques (77% del total), que representa el 80% de la capacidad mundial de pasajeros, está ahora equipada con sistemas avanzados de tratamiento de aguas residuales. Estos sistemas funcionan a un nivel superior al de las plantas de tratamiento en tierra de muchas ciudades costeras.

Todos los buques de nueva construcción de CLIA están equipados con sistemas avanzados de tratamiento de aguas residuales. Esto supone un total de 242 buques, lo que representa el 80% de la flota y el 84% de la capacidad mundial.