NUEVA YORK 26 Nov. (EUROPA PRESS) -
España se enfrenta al problema de determinar adecuadamente el valor real de las viviendas que salen al mercado tras el pinchazo de la burbuja inmobiliaria, puesto que el 'puzzle' de datos al respecto, que infravaloran el descenso real de los precios, "confunde y espanta" a algunos inversores, según refleja en un artículo el diario 'The Wall Street Journal'.
"Los datos procedentes del Gobierno e incluso de algunas grandes tasadoras subestiman la caída real de los precios", comentan los expertos consultados por el periódico, que advierten de que esta circunstancia "confunde y espanta a inversores" que podrían ayudar a los bancos" a solucionar sus problemas con las viviendas en cartera.
En este sentido, explican que las discrepancias se deben en parte a la forma de calcular dichos datos, ya que no se basan en datos reales de venta, sino en tasaciones de compañías privadas, que sustentan en gran parte sus estimaciones en los precios demandados por los vendedores.
De hecho, 'The Wall Street Journal' recuerda que, mientras el ministro de Fomento, José Blanco, hablaba de un descenso del 11% en el precio del metro cuadrado desde 2007, la tasadora Tinsa indicaba que la caída llega al 18%, mientras otras firmas calculan descensos de entre el 20% y el 30%.
Estas discrepancias son importantes ante el escrutinio al que los mercados someten a España y la incertidumbre sobre el posible contagio de su economía tras los rescates de Grecia y Portugal y el riesgo de que Portugal también sucumba a las presiones.
Así, a medida que se desinfla la burbuja las variaciones en los datos de precios dificultan hacerse una idea aproximada del descenso real de los precios de la vivienda en España y, en consecuencia, de la situación de la economía del país.
De este modo, el diario advierte de que uno de los riesgos de esta situación es que la incertidumbre impide valorar las pérdidas a las que se enfrentan los bancos españoles.
"Podría obligar a los bancos a asumir elevadas provisiones durante muchos trimestres todavía", apunta el analista de Matrix Corporate Capital Andrew Lim.
Por su parte, Mark Stucklin, responsable de la web especializada en el mercado inmobiliario español dirigida a inversores británicos, Spanish Property Insight, reconoce que "existe un abismo entre los datos oficiales y la realidad" y calcula en una horquilla de entre el 20% al 30% el descenso medio de los precios en el sector de vivienda vacaciones.
De este modo, tanto Stucklin como otros agentes inmobiliarios pronostican que las caídas de precios seguirán en 2011 a medida que las entidades se vean presionadas a vendr sus propiedades.
Asimismo, advierten de que la escasa claridad en los precios de la vivienda espanta a potenciales inversores que podrían colaborar en el alivio de la cartera inmobiliaria de la banca y estimular la recuperación del sector.
"Los 'fondos buitre' cumplen una función social, al comprar comienzan a frenar la caída de precios algo que aún no ha ocurrido", afirma Rafael Valderrábano, fundador de Básico Homes.