Reafirma sus objetivos de un Ebitda superior a los 1.300 millones de euros y un beneficio neto de unos 500 millones de euros
MADRID, 31 Jul. (EUROPA PRESS) -
Redeia obtuvo un beneficio neto de 269,3 millones de euros en el primer semestre del año, lo que representa una caída del 24% con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, impactado por la finalización de la vida útil regulatoria de sus activos anteriores a 1998, cuyo impacto anual en ingresos asciende a unos 260 millones de euros, informó la compañía.
La cifra de negocio del grupo, del que forman parte compañías como Red Eléctrica o Hispasat, entre otras, alcanzó los 910,8 millones de euros a cierre de junio, con un descenso del 11,5%.
Por su parte, el resultado bruto de explotación (Ebitda) de Redeia se situó en los 681,3 millones de euros en el periodo de enero a junio, con una caída del 13,7%.
Los ingresos (cifra de negocio y la participación en beneficios de sociedades valoradas por el método de la participación) se situaron en los 948,3 millones de euros, marcados fundamentalmente por ese impacto de la finalización de la vida útil retributiva de las instalaciones con licencia de explotación anterior a 1998, los conocidos como activos pre-98, introducida por el Real Decreto 1047/2013, de 27 de diciembre.
Excluyendo este efecto pre-98, los ingresos del grupo se habrían incrementado en este primer semestre un 1,6%, evolución que también habría experimentado el Ebitda y el beneficio neto (+3,5%, +5,2% respectivamente).
POR ACTIVIDADES.
Este contexto se ha reflejado en una menor aportación de la actividad de transporte en el negocio de gestión y operación de infraestructuras eléctricas, que cerró el semestre con unos ingresos de 691,3 millones de euros. La actividad de la operación del sistema, en cambio, generó 1,7 millones de euros más que en el mismo periodo de 2023.
En cuanto a la actividad de telecomunicaciones, esta reportó al grupo 200,1 millones de euros en la primera mitad de 2024, superando la cifra del mismo periodo de 2023 en más de seis millones. Esto se explica por el resultado del negocio satelital, que mejoró un 4,4% respecto al mismo periodo del año anterior hasta lograr casi 124 millones de euros. También mejoraron los resultados en la actividad de fibra óptica, que generó una cifra de negocio de 76,2 millones.
Mientras, los ingresos procedentes de la transmisión eléctrica internacional, incluyendo el resultado de las sociedades participadas, se situó en 73,5 millones de euros, un 5,1% superior a los registrados en el mismo período de 2023.
La compañía indicó que los resultados obtenidos en este primer semestre "son los esperados y están alineados con las expectativas del mercado" y ratificó sus estimaciones de cierre del ejercicio 2024 con un Ebitda superior a los 1.300 millones de euros y un beneficio neto en el entorno de los 500 millones de euros.
Por su parte, la deuda financiera neta del grupo presidido por Beatriz Corredor se situó a cierre de junio en los 5.111,2 millones de euros, un 2,7% superior al dato de finales de 2023.
IMPULSO A LAS INVERSIONES DESTINADAS A LA TRANSICIÓN ENERGÉTICA.
Redeia aceleró el ritmo de las inversiones destinadas a la transición energética con un importe total de 421,4 millones de euros, superando en un 19,2% el dato de la primera mitad del año anterior.
Destacaron las inversiones dedicadas al desarrollo de la red de transporte en el país, ya que a esta partida destinó 366,7 millones de euros, frente a los 320,5 millones del mismo semestre del año pasado.
Este impulso financiero se mantiene en línea con el objetivo anual que el grupo se ha marcado de alcanzar los 1.000 millones de euros en Red Eléctrica, con el que se persigue seguir impulsando y facilitando el proceso de transformación del modelo energético nacional. En el cómputo total del grupo, las inversiones en este periodo han superado los 456 millones de euros, un 10,5% más que entre enero y junio de 2023.
De esta manera, estos recursos se han traducido en nuevos avances en la ejecución de los proyectos contemplados en la planificación eléctrica vigente, materializándose en nuevas líneas, subestaciones e importantes progresos en las interconexiones internacionales y entre islas.
En este sentido, en los primeros seis meses del año la interconexión entre España y Francia a través del Golfo de Vizcaya ha continuado avanzando dentro de lo previsto, así como los trabajos del eje Galicia – Portugal, destacando la puesta en servicio en mayo de la subestación Beariz.
También han comenzado las obras del enlace Península–Ceuta, que mejorará la seguridad y calidad de suministro del sistema eléctrico ceutí, tras la obtención en junio de la Autorización Administrativa previa. En cuanto a la interconexión La Gomera–Tenerife, clave para integrar los sistemas eléctricos de ambas islas y lograr una mayor integración de renovables, las obras en las subestaciones siguen progresando a buen ritmo.